En 2020, el PIB experimentó un retroceso del 10,8%, la mayor caída de la historia; y el volumen de inversión directa se situó en los 9.500 M€ (excluyendo operaciones corporativas), tras una caída interanual del 25%. Para 2021, se prevé un aumento del PIB real en torno al 5%, por lo que no se recuperarán los niveles previos a la pandemia hasta al menos 2022.

A su vez, la renta disponible de los hogares bajó 3,3% en 2020, mientras el consumo se desplomó un 12%. Todo ello, propició que el ahorro neto se elevara hasta los 73.800 M€ (6% PIB, aproximadamente). Son 59.000 M€ más que en 2019. A nivel financiero, los tipos de interés se sitúan ultrabajos, la inflación baja y la rentabilidad de los bonos a 10 años es negativa en algunos países, lo que favorece la inversión internacional en el inmobiliario español.

El escenario que contemplamos es que el avance de la vacunación derive en un aumento de la confianza y una recuperación progresiva de la normalidad. Si España contiene la pandemia, veremos un aumento fuerte del consumo y la inversión; así como una incipiente recuperación de sectores como el turismo, ya detectada desde finales de mayo.

Dentro del Real Estate, las perspectivas varían según segmento. En residencial, 2020 fue un año récord: la inversión aumentó un 30% anual, con un tercio de dicho incremento atribuible al Build to Rent. Observamos que en los próximos meses va a crecer el interés por nuevas tendencias habitacionales como el Co-living, Senior Living, Serviced Apartments y Branded Residences.

A nivel de precio, se prevé un mayor ajuste en la segunda mano que en obra nueva. Madrid y Barcelona sufrirán ajustes mucho más leves, porque presentan una relación oferta/demanda muy ajustada. Además, vemos un cambio de tendencia de la compra hacia el alquiler, que ya ha alcanzado en España una cuota de mercado del 24% (2019) frente al 20% de 2005, todavía por debajo del promedio europeo (31%).

En oficinas, la dinámica positiva de años anteriores ha compensado la desaceleración de la demanda tras la pandemia. No obstante, se sigue percibiendo mucha incertidumbre, porque no está claro todavía qué impacto tendrá el teletrabajo. Los activos “prime” se perciben como una inversión segura.

En hoteles, 2020 fue el peor año en términos de inversión desde 2014, con un volumen de 900 M€, frente a los 2.500 M€ de 2019. Además, el número de visitantes internacionales cayó más del 80%, provocando el cierre de negocios y que muchos hayan tenido que sobrevivir sin ingresos. No obstante, las perspectivas de crecimiento son alentadoras una vez que se supere la Covid-19. Además, han surgido y surgirán oportunidades de inversión.

La logística, por su parte, está viviendo un momento histórico, reforzado con los cambios en los hábitos de los consumidores hacia las ventas online. La última milla está atrayendo el mayor interés y la pujanza del e-commerce seguirá animando el mercado de inversión y producción.

Finalmente, el retail ha sido otros de los sectores más afectados tras la caída del consumo. El ajuste de rentas y rentabilidades en locales y centros comerciales no ha terminado, siendo los locales los más afectados. Si bien el consumo y el turismo se van a recuperar, los cambios estructurales -aumento de ventas online, cierre de sucursales bancarias y grandes marcas, etc.- aumentarán el desempleo y los yields seguirán subiendo.

Como conclusión, vemos en el “micro” una situación complicada por EREs, escasa financiación, tasas de paro elevadas, etc.; pero percibimos que la fuerza del “macro” lleve a la inversión alternativa -real estate, entre otros- a una subida fuerte en el “prime location”. 

Ante este escenario, MAZABI ha basado su estrategia en la diversificación y el bajo endeudamiento, realizando proyectos más de “Cash on Cash”, aprovechando los bajos tipos de interés históricos, que de Valor Añadido. Gracias a ello, nos enfrentamos con garantías a esta crisis inesperada y muy virulenta.

En la actualidad, gestionamos inmuebles por valor de más de 1.690M€ a través de 46 sociedades, con un portfolio diversificado de activos en 14 países, repartidos por Sudamérica y Europa (especialmente España). Además, estamos centrados en la consolidación, diversificación y crecimiento de nuestra Socimi SILICIUS.