Hace unos días hablábamos sobre si el Brexit se produciría o no…. Y ahora ya tenemos la respuesta. Han ganado los partidarios del sí, y la pregunta es ¿y ahora qué?

 Victoria Torre: Es cierto que la mayoría de las personas esperábamos que no se produjera este resultado y ahora tenemos que ver los siguientes pasos. Es cierto que esto no va a pasar de la noche a la mañana y, aunque el mercado reaccionó rápidamente, las consecuencias van a ser de medio y largo plazo. Lo primero que tiene que hacer Reino Unido es invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa para comenzar el proceso y esto va a tardar bastante tiempo. Entre tanto, se llevarán a cabo negociaciones informales para ver las posibles consecuencias y el modelo a seguir. ¿Qué opciones tiene?
  • El modelo noruego: es más benigno, seguiría dentro del área europea, disfrutando de comercio con la UE, habría mucha más movilidad laboral.
  • El modelo suizo: se aportaría menos al presupuesto europeo, hay menos movilidad.
  • El modelo de independencia absoluta: sin amparo de ningún convenio, los cuales se tienen que empezar a negociar bajo la Organización Mundial del Comercio.
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El primer modelo no sería muy disruptivo, mientras que el último sería mucho más perjudicial para los mercados.
 
¿Cuáles serán las principales implicaciones?
VT: La primera implicación ya la hemos tenido: absoluta incertidumbre, grandes caídas en los mercados y huida a activos refugio. Esta incertidumbre se prolongará en el tiempo.

Para Reino Unido tiene implicaciones en su economía y se ha llegado a hablar incluso de recesión, además de problemas políticos e impacto en la divisa.
 
Ojo con el sector financiero, ya que pesa mucho en el Reino Unido. El sector bancario británico tiene una exposición del 40% a Europa y es un 10% del PIB. En este contexto, mucha gente se plantea cómo va a seguir prestando dinero si no tiene un pasaporte europeo.
 
Para el consumo también puede traer consecuencias por una reducción del consumo, lo que perjudicaría a las empresas ligadas al mundo.
 
Además, si siguen esta incertidumbre y la gente tiende a refugiarse en el dólar, la divisa norteamericana subirá, teniendo consecuencias perjudiciales en países emergentes muy endeudados en dólares; las materias primas podrían experimentar una caída de precio por la apreciación de la divisa en la que están cotizadas, el dólar.
 
En este contexto, de incertidumbre total, ¿no será mejor estar fuera de mercado?
VT: En cualquier circunstancia de mercado, por muy adversa que sea, siempre va a haber oportunidades. Cuando pensamos en invertir, no tiene por qué ser en renta variable. Si nos vamos al escenario más negativo con el Brexit, se puede comportar bien el oro, el yen, el franco suizo, la deuda americana. Después habrá determinados activos que cobrarán importancia, como la deuda ligada a la inflación, pues si se devalúa mucho la libra, cuando compramos bienes y servicios, me van a salir más caros y habrá inflación, mientras que si compramos deuda ligada a la inflación, podemos compensar los efectos.

También hay activos que están descorrelacionados, como determinados fondos de  retorno absoluto e, incluso si nos vamos a la renta variable pura, no le va a afectar igualmente a todo, habrá empresas que se verán muy perjudicadas y serán las que tienen sus costes en dólares y venden en libras y a las empresas que tienen costes e ingresos en libras no les va a afectar tanto e incluso beneficiará a las exportadoras del Reino Unido.
 
¿Robeco European Conservative Equities podría ser una de las opciones que comentaba Victoria?
Pablo Moreno: Sí que lo puede ser. Tengo que decir que nos preguntan el porqué del “conservative” cuando invierte en bolsa, que es un activo que tienen momentos de mucha incertidumbre, volatilidad y zozobra como los que hemos visto, pero el carácter conservador del fondo lo da la selección de valores con menos volatilidad y beta, es decir, que varían menos en movimientos de mercado y tienen menos sensibilidad.
 
Además, el modelo selecciona compañías con una determinada estructura financiera.
 
Al seleccionar valores con una menor variabilidad, cae menos cuando la bolsa cae fuerte y también sube menos cuando sube fuertemente.

El modelo añade valor seleccionando empresas que no estén caras, que es el factor value; y también incorpora el factor momentum, incorporando compañía que están en tendencia.
 
Por tanto, el Robeco European Conservative Equities es un producto adecuado para un inversor que, dentro de que conoce los riesgos que afronta al invertir en bolsa, es más conservador y también es adecuado para un inversor que tiene exposición a bolsa de manera más agresiva y así le ayuda a diversificar su cartera y buscar algo de descorrelación sin llevarse todo el efecto de los movimientos de la bolsa.
 
Y estos objetivos teóricos, ¿cómo se han plasmado en la práctica? ¿Cómo se ha  comportado el fondo históricamente?
PM: La clave es la consistencia y la consistencia la orientamos en un doble sentido: que el fondo responda a lo que se esperaba de la estrategia y que saque buenos resultados con respecto al activo en el que está invirtiendo. Este fondo ha sido consistente en cuanto a lo que esperábamos porque se ha comportado muy bien en momentos de muy mal aspecto para los mercados bursátiles malos, como en 2007 y 2008, cayendo hasta 12 puntos porcentuales menos que los índices bursátiles y en el 2011 8 puntos porcentuales menos. En este aspecto, esteriliza las caídas. En los mercados de alzas suaves, del 15%, lo ha hecho igual o mejor que el mercado y sólo se ha quedado atrás en mercados muy cíclicos como el 2009 ó el comienzo del 2015. En la semisuma de los años positivos y negativos suaves le saca una rentabilidad bastante apreciable desde su lanzamiento en 2007, concretamente del 3,5% anualizado. Esta rentabilidad da un valor añadido a la estrategia, pues está pensada en para el inversor conservador, intentando limitar las pérdidas y reducir la volatilidad, pero además aportando un extra de rentabilidad.
 
 ¿Cómo se construye la cartera?
PM: La cartera tiene que ser suficientemente diversificada, por tanto, tiene unos 150 valores que se seleccionan con un modelo cuantitativo teniendo en cuenta su beta, su volatilidad, su variabilidad y les añade el factor value para no sobrepagar por los valores, y el momentum, para aprovechar las tendencias.
 
Además, limitados la exposición a los sectores en un 10% con respecto a su índice de referencia, que es el MSCI Europe, ya que, si no, podría concentrarse en algún sector y tomar sesgos que no se buscan en un producto conservardor y diversificador.