A pesar de un mercado de valores dividido, la economía estadounidense ha experimentado un crecimiento impresionante luego de su breve desaceleración el año pasado. El PIB del tercer trimestre se encuentra rozando el 5%, y la economía estadounidense ha añadido más de 2 millones de puestos de trabajo en lo que va del año. Sin embargo, tres riesgos inminentes podrían poner en peligro el mercado de valores y la economía, poniendo fin a su actual ciclo de crecimiento, según un informe de Ned Davis Research.

Estos son los tres riesgos clave a tener en cuenta: Resurgimiento de la inflación: Aunque la inflación ha convergido hacia el objetivo a largo plazo del 2% de la Reserva Federal después de alcanzar un pico del 9% en junio pasado, cualquier repunte en los precios podría poner en riesgo la actual política de ajuste de la Reserva Federal. Rendimiento del bono del Tesoro a 10 años por encima del 5,25%: El rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años ha subido este año, alcanzando su nivel más alto en 16 años y superando el 5%. Otro aumento en esta tasa de referencia sería problemático para la economía, especialmente si supera el nivel del 5,25%.

Deterioro de las condiciones crediticias: A pesar de la preocupación por las tasas de interés, el mercado de bonos ha estado más centrado en los riesgos de tasas que en los riesgos crediticios este año. Sin embargo, un cambio en esta dinámica sería preocupante. En un entorno de tipos de interés más altos, es esencial aprovechar la oportunidad de obtener rendimientos atractivos antes de que los tipos disminuyan. La inversión en activos que ofrezcan rendimientos competitivos en este entorno puede ser crucial. Los bonos con grado de inversión pueden ser una opción atractiva, siempre que los fundamentales sean positivos. Evaluar la solidez financiera de emisores y emisiones es esencial para tomar decisiones informadas en este espacio. En busca de rendimientos más elevados, es posible considerar bonos de alto rendimiento cuando las condiciones y fundamentales sean favorables.

Sin embargo, es importante mantener un enfoque cauteloso y asegurarse de que las condiciones sean adecuadas. Diversificar la cartera de inversiones de renta fija puede ayudar a mitigar riesgos y aprovechar oportunidades en diferentes segmentos del mercado. En un entorno donde los rendimientos pueden estar en declive, estas estrategias ofrecen perspectivas y posibilidades para los inversores. Sin embargo, surgen preguntas sobre cómo aplicar estas estrategias de manera efectiva en un panorama económico en constante cambio.