Entrevista realizada por Raquel Jiménez y Manuel López Torrents

La presidenta del grupo GVC Gaesco, Maria Àngels Vallvé, concede esta entrevista dentro del ciclo de encuentros  “Protagonistas de la España económica contemporánea” por el que han pasado otros importantes personajes como Felipe González, José María Aznar, el exministro Josep Piqué y empresarios de la talla de Gabriel Escarrer, Ignacio Garralda, Antón Pradera, Manuel Pizarro o Pedro Guerrero, entre otros.

Vallvé es una de esas mujeres que en el siglo XX lograron sortear los estereotipos de género que aún se tenían en determinadas profesiones y dio un paso adelante para reivindicarse como pionera en el mundo financiero en 1971, cuando se convirtió en la primera mujer que accedió al puesto de Agente de Cambio y Bolsa en España.

Pero sus primeros encuentros con los mercados ya venían de antes. "Yo era licenciada en Economía y empecé a trabajar en la empresa de metalurgia de mi familia; como sabía inglés, mi primera ocupación fue hacer cobertura del cobre en el mercado de derivados de Londres", explica. Luego, todo fue fruto de la casualidad... y del tesón. Hasta 1967 el requisito para ser diplomático, notario o bróker era ser “varón y español”, pero en el verano de 1970 hubo una convocatoria en la que, por primera vez, se dio cabida a las mujeres. "Estaba con mi marido, Joan Hortalá, y unos amigos y me avisaron de que se habían convocado oposiciones para agente. Joan me animó a presentarme. Estudié todas las horas del día y gané las oposiciones”, recuerda Vallvé.

Aún siente los nervios ante las oposiciones y su posterior incorporación al parqué, en unos tiempos en los que la bolsa eran corros de hombres y la contratación era a viva voz. "Entré en la bolsa de Barcelona por primera vez en octubre de 1971, llena de nervios porque todo eran hombres. La gente me recibió con cordialidad y gentileza, pero con cierta ironía, mirándome un poco expectantes, pensando qué podría hacer una chiquilla como yo en un sitio como ese". Y es que, el hecho de ser mujer pesaba mucho todo entonces. Para suerte nuestra, la paridad en el sector "ha avanzado de forma importante, sobre todo en la gestión", señala Maria Àngels Vallvé, pero todavía le queda un buen trecho. "No hay presidentas de sociedades de valores, pero hay responsables de gestión o responsables de mercados como en nuestro caso... hay margen para que entren muchas más mujeres en el mundo financiero". Lo que ocurre es que "cuando en la cúspide sólo hay hombres, cuesta que se les ocurra que tiene que haber una mujer".

Pero ella lo logró. Y no sólo con su puesto en los mercados bursátiles. En 1984 fundó junto a otros dos socios una sociedad instrumental, GVC, que tras el cambio normativo pasó a ser una sociedad de valores. Años después, Vallvé adquirió la participación de sus socios. "Luego compramos Gaesco, en la que tenemos el 80%, y posteriormente Bankia Bolsa. El objetivo es que el cliente preserve y prospere su patrimonio, es nuestra máxima", asegura.

Respecto a la situación actual, Vallvé señala que las crisis siempre son malísimas, pero apunta que "yo compré a mis socios GVC cuando Irak invadió Kuwait, y compré a Gaesco en el estallido de Lehman Brothers. Es un momento de ser valiente y de invertir". Pero con perspectiva y una buena selección. "Nosotros recomendamos compañías que puedan prosperar a pesar de las subidas de tipos, la inflación y esperar 2-3 años. Hay que hacer una cartera a medio plazo con buenos activos que resistan esta situación; valores españoles, europeos y americanos, porque el mercado se ha globalizado. No soy pesimista. Que suban los tipos de interés al 3,5-4% desde nuestro punto de vista no es ninguna barbaridad, es una vuelta al mercado, a la sensatez, a que en el mundo capitalista el capital tiene un precio", apunta.