Mercado
Parece claro que el ciclo de subidas de tipos en EEUU se acaba y los inversores se encuentran con unas valoraciones en bolsa bastante bajas. Bolsas ya baratas o relativamente baratas y crecimiento económico aunque sea a un ritmo inferior y eso justifica volver a invertir en bolsa.
Si analizamos un poco los procesos de comportamiento de los indicadores económicos en el tiempo nos encontramos con que los indicadores no se mantienen siempre estables. Hay pequeños ciclos de aceleración y desaceleración. Lo que vemos es que algunos de esos procesos efectivamente acaban siendo la antesala de una desaceleración. De repente, entramos en una recesión más o menos intensa. Hay otros que vuelven a coger fuerza y continúa la fase expansiva de la economía.
Distinguir si estamos en un caso y en otro no es posible de forma cuantitativa. Dentro de lo que uno intuitivamente puede ver, mi sensación es que estamos en una de esas desaceleraciones que no es la antesala de una recesión mayor. Hemos estado creciendo por encima del potencial a largo plazo. Ahora nos estamos desacelerando y nos estabilizaremos en niveles de crecimiento. En EEUU al 2,5% del PIB, en España, al 2%. Estamos en un proceso en el que mes a mes la cosa se deteriora un poquito. Al mercado le entra miedo, la bolsa ha subido mucho, cojo beneficio y entramos en un momento de corrección en bolsa. Estamos en un momento en el que es razonable asumir que la bolsa en los próximos dos o tres años va a tener un comportamiento positivo.
Bajada del IBEX 35 tras las previsiones del FMI
La bolsa no reacciona así a este tipo de noticias. El 2,2% es la previsión que teníamos antes. No supone ningún cambio. Digamos que no hay una relación directa e inmediata entre una previsión de crecimiento del PIB y el comportamiento de la bolsa en un día concreto.
Momento de compra pensando de aquí a tres años
Siempre es un buen momento de invertir en bolsa. La cuestión es relacionar el escenario que tenemos por delante. Creo que tenemos un escenario no tan pesimista como el mercado está descontando. En consecuencia, las valoraciones que nos da la bolsa se sitúan en una zona atractiva para plantearse una inversión a largo plazo.
Después de vender todo su negocio de autopistas, lo que queda es una compañía de construcción en pérdidas. Puede que continúe ese deterioro y que el precio siga sufriendo en el tiempo. No invertiría en OHL porque hay demasiadas incertidumbres. Todavía tiene dinero de las ventas de las autopistas. Se le puede dar un margen de confianza. Se puede esperar un poquito pero con riesgo en el largo plazo porque es un negocio que pierde. No es un valor en el que me encuentre cómodo.
En principio, es de esa parte cíclica del mercado, compañía a la que una desaceleración le afectaría mucho en sus beneficios, en consecuencia, ha tenido una caída importante. Además, el tema China le afecta de lleno. En estos niveles no vendería. Es una compañía sólida y uno puede correr el riesgo de esperar a que haya una recuperación.
Como el conjunto del mercado, está intentando hacer un suelo. El objetivo del rebote lo veo en torno a los 50 euros en el corto plazo. Lo otro sería dejarlo correr más a largo plazo.
Viene de una caída importante. Meliá también ha iniciado un proceso de rebote, en este caso, más importante. Desde diciembre, con un rebote de cierta importancia. Quizás se le podría dar margen hasta los 9,60/9,50 euros.
Desde que anunció la operación de fusión entró en una corrección. Potencial de rebote tiene mucho, quizá en torno a 10,50 euros sería el primer nivel de resistencia de corto plazo.
Las compañías lo que han venido diciendo es que el año 2019 no va a ser un año fácil. Fuerte competencia, presión en las tarifas, el precio del petróleo hasta hace poco estaba alto. Han tenido una corrección muy fuerte en 2018. Estamos en ese caso general que nos encontramos en bolsa. Los valores están baratos con la incertidumbre sobre la economía. Es un sector complicado pero en estos niveles de precio me parece atractivo. Lufthansa ha caído hasta 17 euros, pero tiene potencial de rebote de cara a los próximos meses. Esperar a que vuelva a los 20 euros, sería la zona en la que intentaría comprar.
Valor muy interesante en el entorno económico en el que estamos. Las compañías de infraestructuras en general. Son compañías a las que les viene bien el entorno de tipos bajos. Son compañías que funcionan con niveles de deuda elevados por sus modelos de negocio. En consecuencia, tipos de interés bajos es un entorno bueno para que pueda crecer. Tiene una estrategia de salir en parte de Reino Unido y crecer en EEUU. Con tipos bajos sus procesos de crecimiento son posibles.
Tiene esa exposición a energías renovables. Mitad eléctrica mitad construcción. También hay mucho interés por las renovables en nuestro país. La tendría en una cartera diversificada.
Es una compañía con un crecimiento pequeño. Su beneficio se sitúa entre el 2%/3% anual. Es un sector muy maduro. Eso es lo que puede darnos. Si a eso le añadimos su dividendo, la principal fuente de rentabilidad, podemos tener una compañía que nos dé una rentabilidad del 7%/8% anual. A eso hay que restarle o añadirle las fluctuaciones en bolsa. De aquí a dos años vista podríamos añadirle un poco más.
Está ahora de moda porque parece que hay mucho interés. Todo el mundo espera que en Europa el regulador se dé cuenta de que es posible mantener un nivel de competencia en el sector y a su vez reducir un poco la atomización que tenemos en comparación con EEUU. Euskaltel y MasMovil, digamos que serían las dos compañías españolas con un tamaño apreciable pero lejos de las grandes. En consecuencia, siempre hay cierta expectativa de que pueda entrar en una operación corporativa. Parece factible. En este sentido sería más bien una inversión de tipo especulativo. Es una compañía que no tiene demasiado crecimiento a parte de un dividendo apreciable.
Interesante para invertir a largo plazo. El potencial de crecimiento es mayor. Aprovechando la corrección fuerte que ha tenido vuelve a estar en unos niveles de valoración bastante razonables. Puede crecer fuera de España. El crecimiento del tráfico de los aeropuertos españoles es sostenido e importante. Es un valor para mantener.
Declaraciones a Radio Intereconomía