Carlos Fernández, responsable de análisis de fondos de Inversis Banco, reconoce que los ahorradores no tienen mucho margen de actuación en casos como el protagonizado por el fondo del Santander: Banif Inmobiliario FII
, que ha anunciado la suspensión de sus reembolsos durante 2 años. “Quienes hayan solicitado el reembolso o el traspaso fiscal lo que van a poder recibir –tal y como ha anunciado la gestora- es un prorratero del 10 por ciento de sus solicitudes que es ahora mismo lo que está en liquidez en el fondo”. De ahí en adelante, señala Fernández, “nos vamos a un proceso de cierre durante dos años para que la gestora intente liquidar de manera ordenada el patrimonio que tiene invertido en inmuebles”. En definitiva, el ahorrador no tiene alternativas y en opinión de el responsable de análisis de fondos de Inversis Banco, “los ahorradores deberían acudir a estos reembolsos, al menos para recibir esa pequeña parte y ponerse ya en la lista de espera con esa solicitud del resto de su patrimonio (…) por si acaso se anticipa la liquidación”.

Desde el punto de vista fiscal, este experto asegura que para aquellos ahorradores que lleven ya varios años en el fondo y tengan plusvalías, “quizás sería más aconsejable solicitar un traspaso fiscal para no tributar”.
En todo caso, Fernández, deja claro que transcurridos los dos años de suspensión de reembolso solicitados por los gestores, no hay ninguna garantía de recuperar el capital porque no es un fondo garantizado, sino vinculado a la valoración de las propiedades que hay dentro del fondo, propiedades que son de los partícipes. Lo que ocurre es que el mercado inmobiliario español pasa por una mala situación en la que es difícil liquidar las posiciones y más obteniendo buenos precios, por lo que el único problema del fondo es de liquidez (…). En caso de que los gestores decidan liquidar el fondo, todos los partícipes se verán afectados de igual modo, dependiendo todo ello de cómo se liquiden los distintos inmuebles que componen la cartera del fondo y a qué precio.

Carlos Fernández recuerda la diferencia entre los fondos inmobiliarios y los fondos de renta variable sectoriales inmobiliarios. Estos últimos, señala, invierten en compañías dedicadas al sector inmobiliario o constructor y no en el activo en sí mismo, en este caso los inmuebles (éste sería el caso de los fondos inmobiliarios).

Respecto a si podemos ver nuevos casos como el del Banif Inmobiliario FII, el responsable de análisis de fondos de Inversis Banco asegura que sí pueden producirse casos similares –dada la situación tan atípica que vivimos- “y si no se producen será porque el resto de fondos de este tipo son mucho más pequeños y en algunos casos creados hace poco (…)”. En este sentido cree que “los grandes problemas ya los hemos dejado atrás, que eran el fondo inmobiliario del Santander y el del BBVA”. La opción del BBVA, en todo caso, “ha sido más favorable a los partícipes porque les otorgó el derecho de separación del fondo, éstos acudieron de forma masiva y el BBVA se quedó con las participaciones”. El Santander, por su parte, ha hecho todo lo contrario y por eso el caso del Banif Inmobiliario FII ha tenido una gran controversia mediática.
 

Carlos Fernández, responsable de análisis de fondos de Inversis Banco, constata que estar invertidos en materias primas en su conjunto siempre ha sido un elemento diversificador de las carteras de fondos. Señala que los índices de materias primas están compuestos por multitud de materias distintas y que, si nos fijamos en el segmento de las materias primas agrícolas, de forma agregada, los fondos que invierten en ellas se están comportando mal. Algo que no quita que existan excepciones, como el caso del cacao. En todo caso, este experto señala que “las materias primas hay que entenderlas como un producto que en su conjunto es muy arriesgado y que no se comporta igual que otros activos”(…), algo que hace que introduzca diversificación en las carteras. Desde este punto de vista, cree que una pequeña aportación a un fondo de inversión o a un ETF que invierta en materias primas aporta diversificación y reduce el riesgo global de una cartera. En definitiva, las materias primas aportan valor pero hay que tener en cuenta de que los precios de todas son muy volátiles.

Carlos Fernández no aconseja estar invertido en este momento de forma directa en petróleo y, respecto al oro, llama la atención sobre algunos puntos. Constata que desde el punto de vista técnico, muestra una tendencia al alza clara con bastante estabilidad. Sin embargo, a su juicio, la motivación de fondo de esta subida no está fundamentada en una demanda real de oro –por parte de las joyerías o por motivos industriales-. Lejos de ello cree que lo que existe ahora mismo es una demanda “financiera” de oro, vinculada al crecimiento de los ETFs ligados al oro o a cobertura de posiciones de futuros u opciones sobre el propio metal. A su juicio, es esta última demanda la que ha ido creciendo en los últimos meses.