En los dos últimos años el IBEX 35 se ha comportado mejor que el índice promedio europeo y la explicación es el buen desempeño de los bancos. Lo importante es saber qué va a ocurrir a partir de ahora, y muchos nos tememos que la reacción de los inversores internacionales, que al final son los que terminan moviendo el mercado, a la forzada investidura de Sánchez, quizás no sea la mejor de cara a la bolsa, van a interpretar la formación de un gobierno débil. Porque los inversores internacionales no han cotizado bien cada una de las circunstancias complicadas que sufrieron los mercados españoles en la última década y media, especialmente desde el año 2017, con el estallido de la crisis catalana. La incertidumbre política ha pesado bastante en el Ibex en comparación con el resto de índices europeos. Así, si vamos hacia atrás, hasta el momento de la crisis de deuda europea, el Ibex 35 se había comportado mejor que el Euro Stoxx 50, pero con esta crisis dejó de hacerlo. Con el Brexit otra vez tuvimos una caída importante que se volvió a recuperar. Con el Procés en octubre de 2017 hubo una caída importante que ya no se ha recuperado. Inmediatamente antes de la crisis del COVID, habíamos tenido otra ligera recuperación, pero el COVID nos dejó de nuevo tremendamente alejados del resto de los países europeos. Y luego en los dos últimos años mejoró.

En 2017 la declaración unilateral de independencia, aunque apenas duró unos minutos, fue un tsunami importante por la bolsa española y un gobierno el que se está dibujando dejaría abierta la posibilidad de un referéndum de independencia y mantendría, por tanto, el lastre de esa incertidumbre política y jurídica encima de los activos de riesgo españoles.

La renta variable no mira el color del partido en el gobierno, pero sí su estabilidad y un gobierno como el actual de Sánchez tiene muy complicado poder transmitir esa estabilidad, no solo por las exigencias de los independentistas, sino también por no contar con la mayoría en el Senado, porque no tiene una grandísima parte de las comunidades autónomas, que están gobernadas por el Partido Popular y da mucha inestabilidad.  

Pero además del entorno puramente político, hay otros tres factores que son importantes para el Ibex. El primero es la normalización después de la pandemia, ya que después de un periodo de fuerte crecimiento el sector turismo y de servicios está beneficiado a la economía y a la bolsa española en los últimos meses, pero a partir de ahora probablemente la situación se normalice. También tenemos que tener en cuenta que vamos a encontrar con que un nuevo gobierno va a tener que enfrentarse a una Unión Europea más dura desde el punto de vista fiscal, y esto sí que puede tener un impacto en las primas de riesgo y también en la bolsa. Y otro aspecto que también me resulta preocupante es que para las empresas del Ibex 35, el sector exterior ha venido siendo bastante positivo hasta ahora. Apenas el 36% de las ventas de las empresas del Ibex 35 se producen en España y la inmensa mayoría se producen entre Estados Unidos casi un 11%, en los países de la eurozona un 10,8%... las ventas básicamente se producen a nivel global. La economía, también en EEUU, que se prevé para el año que viene, va a ser un factor de riesgo adicional. 

Por lo tanto, no estoy especialmente optimista en lo que puede venir en los próximos meses para el Ibex 35.