¿Por qué debemos invertir en pequeñas y medianas compañías de forma estructural en nuestras carteras?
Estructuralmente tenemos que tener pequeñas y medianas compañías por tres motivos: las pequeñas y medianas compañías son un diversificador estructural de carteas, tiene una correlación muy baja con los mercados, con otro tipo de activos, no dependen de un ciclo boyante para hacerlo bien y esto para el momento que tenemos actualmente es muy bueno porque no dependes de un ciclo positivo o negativo para que la estrategia de esa compañía pueda ser ejecutada con éxito. Esto es porque so compañías que operan en nichos de mercado muy específicos, tienen muchas barreras de entrada y dependen de factores internos para su desarrollo. Como segunda característica, si vemos los últimos 20-25 años de historia y se comparan los rendimientos con los de las grandes y medianas el binomio rentabilidad- riesgo ha batido con creces a su peer group por capitalización. Son compañías con alto potencial de revalorización a largo plazo y con volatilidades controladas si se respeta ese horizonte temporal. Y, por último, en un contexto como el actual qué mejor sitio para estar expuesto a este fenómeno de innovación y tecnología que estas compañías que son valores donde la reinversión de beneficios es muy importante en tecnología, innovación, digitalización… para seguir creciendo. 

¿Puedes dejarnos un par de ejemplos de compañías que tenéis en cartera?

El único motor de rentabilidad de Lonvia Capital es la selección de compañías, el conocimiento profundo de esos modelos de negocio. Ahí es donde nos concentramos. Estamos invertidos alrededor de 85 compañías en total donde es una colección de historias individuales y de las que dependerá el éxito de las carteras. Tenemos varias compañías muy interesantes. En tecnología médica hay una compañía finlandesa, Revenio, que capitaliza en torno a 1500 millones de euros – invertimos cuando capitalizaba 300 millones – ha multiplicado por cinco su tamaño. Desarrolla equipos de diagnóstico oftalmológico  y pesar de ser muy pequeña, como su tecnología es muy puntera – es best in class en su segmento – el 25% de los oftalmólogos estadunidenses utilizan tecnología de Revenio. Principalmente se usa para detectar los problemas causados por la Diabetes II y el Glaucoma ocular y también opera. 

En el segmento industrial tenemos a la suiza Interroll Holding que se encarga de fabricar cintras transportadoras (como las de los aeropuertos)  y además se dedica a la automatización de almacenes con el desarrollo de la tecnología y robótica. Esas son las cualidades que buscamos en las compañías: que encuentren nuevos drivers de crecimiento futuro para seguir teniendo ese potencial en próximos años. 

¿Dónde encontráis oportunidades de cara al próximo año?

Somos agnósticos con la macro pues nuestro único motor de rentabilidad son las compañías. Sin embargo, seguimos enfocados en modelos de negocio que jueguen un rol de liderazgo en segmentos de mercado que tengan capacidades para crecer a largo plazo y se vean afectadas en menor medida de la situación macro.  Porque consideramos que viviremos en un mundo e bajos tipos de interés en los próximos años, a pesar de que llegue una normalización que será sana, pero lo importante es estar invertidos en negocios de calidad. La prima de calidad no es cíclica, es permanente, y es ahí donde Lonvia está centrando sus esfuerzos.