Miguel Llorente, gestor de patrimonios de Capital at Work, tacha de “muy positivas” las cifras publicadas por Banesto -registró un beneficio neto de 210,9 millones de euros en el primer trimestre de 2009-. Este experto destaca que “no sólo no está en pérdidas, sino que sigue dando beneficios significativos. Es mucho más selectivo a la hora de conceder créditos y aunque la morosidad se haya triplicado aún está por debajo del 2%, lejos de la media del sector bancario español”.

Llorente reconoce que hasta que el sector financiero no depure responsabilidades no saldremos de la crisis, aunque destaca que “aún es pronto, especialmente en Europa” para señalar que la luz del túnel está cerca. Así, este experto recuerda que “en EEUU vieron la luz enseguida todos los problemas que había, se tuvieron en cuenta los problemas subprime, se conocían los riesgos excesivos…..se trató de enderezar más el sistema mediante recapitalizaciones, etc. En Europa se ha hecho más tarde, como hemos visto en el caso de Caja Castilla La Mancha”. Llorente destaca que “cuanto más tarde –se suceden los acontecimientos- en peor situación se encuentran los bancos”. Además, -continúa- “en Europa aún se siguen viendo pérdidas millonarias como vimos con UBS(…). Al sistema bancario aún le queda algún que otro trimestre de nerviosismo e incertidumbre hasta que podamos decir que la crisis superada ha sido superada totalmente”.

Además, Miguel Llorente destaca que el caso español es muy peculiar porque las Cajas de Ahorros no son entidades ni públicas ni privadas. “No han tenido tanto control, ya que no han respondido ante accionistas y concedieron créditos con más alegría que un banco, lo que ha provocado que se encuentren en peor situación(…). Además, algunas de esas cajas son tan pequeñas, que tal y como es su actual situación quizás no puedan salir adelante y la única solución que tengan sea la quiebra(…). Las cajas de ahorro en su conjunto –no todas- están sufriendo bastante y no tienen los balances saneados”.

Miguel Llorente no busca motivos que justifiquen las alzas de las últimas semanas y se pregunta si realmente había motivos que justificaran las caídas tan brutales del último año y medio. Para este experto esa es la verdadera pregunta porque no cree que haya motivos de peso para las caídas sufridas. Este experto señala que “estábamos descontando que nos hallábamos ante el fin del mundo, ninguna compañía iba a ser rentable, todo iban a ser pérdidas, todas las compañías quebrarían, (.,..) y no ha sido así, aunque hemos visto caídas en bolsa por encima del 80% en compañías que por fundamentales no se pueden explicar”.

Llorente destaca que Capital at Work no habla tanto de áreas geográficas como de compañías, aunque señala que “en EEUU hay mayor concentración de buenas compañías, compañías que ofrecen mejores posibilidades invertir que Europa y en nuestra cartera modelo hay más compañías estadounidenses que europeas(…). Comcast, Bath & Beyond, Apple, Intel”, son algunos de los nombres que apunta. El responsable de Capital at Work señala que Iberoamérica “ha sufrido menos el impacto de la crisis porque su sistema financiero no estaba tan desarrollado como en otras áreas, aunque ahora sí se está empezando a notar la contracción del consumo. Allí es más complicado encontrar compañías que ofrezcan perspectivas de revalorización importantes, aunque en México y Brasil nos quedaríamos con Grupo Modelo, Petrobrás o Vale do Rio Doce”.

Miguel Llorente descarta un escenario deflacionista en nuestro país, aunque en caso de entrar en ese hipotético escenario destaca que las compañías que más se beneficiarían son aquellas “que tengan emitida bastante deuda porque se podrían refinanciar de forma más fácil. Además, un proceso de deflación también beneficiaría a todas las compañías financieras”. 
 

Miguel Llorente, gestor de patrimonios de Capital at Work, apuesta por el sector energético “especialmente por el lado del petróleo. Hay compañías que tienen valoraciones atractivas y con potencial” y destaca “Eni, Repsol y Total”. Además, este experto señala que Gas de france, Gas Natural, Iberdrola o E.on “tienen un negocio recurrente y si consiguen reducir su endeudamiento con tipos más bajos se beneficiarán y sus dividendos son más que aceptables”. Respecto a Repsol YPF, Llorente asegura que entraría en el valor a los actuales niveles porque “muchas valoraciones sólo cubren su movilizado material y el negocio de refino aporta bastante al grupo, está descubriendo nuevos yacimientos y eso tendrá impacto en sus cuentas futuras”.

Tras la salida de Unión Fenosa del selectivo, Llorente destaca que “el Ibex35 podría quedarse incluso en un Ibex34 o un Ibex30 porque no todas las compañías consiguen cumplir con los requisitos. No sería extraño que se quedara vacante alguna plaza –como la dejada por Unión Fenosa-“.

Llorente destaca que el grupo Prisa es el que “más incertidumbres presenta porque tiene una deuda enorme(…). Consiguió aplazar la refinanciación con los bancos y tiene que absorber la compra que hizo de Sogecable y no encuentra un comprador con los precios aceptables. Prisa es la compañía menos interesante(…). Yo me quedaría con Telecinco porque tiene una caja tremenda y sólo valorando su caja ya estaría en niveles de cotización. Quizás sea menos cíclica que Antena3 y ofrece una rentabilidad por dividendo muy atractivo. Sin embargo, estamos en un momento delicado para los media porque viven fundamentalmente de la publicidad(…). De todas formas, aún no es momento de invertir, la crisis durará y los anunciantes tardarán en volver al mercado, a pesar de que se están haciendo guiños como ese anuncio de que podría reducirse la publicidad en las televisiones públicos o posibles fusiones. Hay que esperar al menos un año”.

Miguel Llorente cree que “Telefónica es un valor seguro porque el negocio va bien y Latinoamérica aporta bastante al negocio del grupo”. Además, “Técnicas Reunidas tiene prácticamente cerrados muchos contratos, cada vez recibe más y su cotización se ha visto perjudicada por asociarla con el precio del petróleo y no tiene nada que ver con su negocio. Indra es otra compañía que consigue muchos contratos y su cotización también se ha visto penalizada de forma indebida”.

Jazztel es una compañía muy sobre endeudada. Su ratio de deuda asusta, aunque haya logrado sobrevivir hasta la fecha. No termina de salir de su situación. Lleva muchos años compitiendo a pecho descubierto con Telefónica y no está consiguiendo nicho de mercado. No recomendaríamos esta compañía”, concluye.