¿Cuál fue la evolución de LONVIA Capital en 2022 como compañía, a nivel de activos, etc.?

2022 ha sido uno de los años peores de la historia para inflows y activos en la categoría de renta variable europea. A pesar de ello, en LONVIA Capital hemos captado algo más de 125 millones de euros netos, con lo cual, para nosotros, ha sido un año en términos de negocio y de confianza del inversor en nuestro equipo de gestión extraordinario. Ha sido un año muy positivo en el que el inversor que tiene un horizonte temporal de medio-largo plazo, que apuesta por la calidad, por el crecimiento estructural y por esas compañías que están muy ligadas a segmentos como la innovación, la digitalización, la innovación digital, etc., se ha visto favorecido. Es verdad que son clientes inversores que nos han seguido históricamente y agradecemos muchísimo esa confianza porque a pesar de un año complicado en términos de activos y de captaciones para nosotros ha sido un ejercicio muy positivo.

¿Cuál es la filosofía y proceso de gestión de LONVIA Capital?

En LONVIA Capital, y sobre todo en un momento como el actual, dejando atrás un 2022 guiado por factores exógenos y en el que los gestores han tenido poco control sobre los mismos, es importante resaltar que en LONVIA Capital seguimos muy apegados a nuestro proceso, estilo y filosofía de inversión, que venimos desarrollando desde hace más de 15 años. Nuestro equipo, liderado por nuestro director de inversiones Cyrille Carrière, lleva más de 25 años analizando el ecosistema de pequeñas y medianas compañías europeas, y es importante resaltar que esa consistencia en un año tan particular como 2022 es importante y vamos a seguir desarrollándola para que en el futuro esa generación de alfa y alta convicción, esa calidad sobre la selección de los modelos de negocio, se mantenga. Nuestra filosofía sigue siendo muy clara: vamos a invertir en modelos de negocios sobre los cuales tengamos plenamente control o sobre los cuales ellos tengan plenamente control de la ejecución de su estrategia y no dependan de factores exógenos para ello. Y eso es clave en el contexto actual porque tenemos un montón de ingredientes dentro del mercado y ninguno de nosotros tiene control sobre la gran mayoría de ellos; es muy importante en este momento seguir siendo selectivo y apostar por la calidad y el crecimiento estructural, ya que al final va muy de la mano ese rendimiento operativo de las compañías con su cotización, es decir, con la generación de valor en el largo plazo. Es muy importante estar centrado, como resume nuestra filosofía, en un círculo virtuoso del crecimiento donde las compañías tengan pleno control de la ejecución de su estrategia en el medio largo plazo.

¿Qué ha pasado con las pequeñas y medianas compañías europeas desde el Covid?

El inversor, sobre todo español, está incorporando pequeñas y medianas capitalizaciones europeas a su parte más estructural de la cartera, a esa parte que puede mirar para los próximos tres, cinco, siete o incluso más años porque evidentemente hay un binomio rentabilidad-riesgo que es mucho más interesante en esta categoría de activos. Venimos de un 2019 en el que el crecimiento era bastante robusto. En 2020 llegó el Covid y al final de ese año nuestras compañías salieron más reforzadas y mejor posicionadas porque aprovecharon ese lockdown para mejorar procesos operativos y seguir invirtiendo en digitalización y atracción de talento. En 2021 tenemos un crecimiento importantísimo después del segundo semestre por el arranque en la normalización de las cadenas de suministro. Así, 2021 cerró con rentabilidades extraordinarias; nuestra estrategia europea, el LONVIA Avenir Mid-Cap Europe, cerró en la primera posición de su categoría. Sin embargo, desde febrero de 2022 en adelante hemos tenido una cantidad de factores exógenos macroeconómicos y geopolíticos sobre los que las compañías, el equipo y seguramente la gran mayoría de la industria no tienen ningún tipo de control. Las cotizaciones de nuestras compañías evidentemente se han visto afectadas por todo este ruido de mercado que nos ha rodeado y que nos rodea todavía en cierta forma, pero hay que puntualizar que ese es un efecto en la cotización, ya que el efecto en los fundamentales y en la calidad de las compañías ha sido completamente diferente. Nuestras empresas operan en nichos de mercado muy particulares, donde Europa tiene crecimiento estructural de largo plazo y puede competir contra compañías americanas o asiáticas, y cuentan con unos ratios de crecimiento en venta, unos ratios de crecimiento en márgenes y unos ratios de crecimiento de beneficio por acción muy interesantes y robustos, y así se ha mantenido durante estos años que hemos vivido después del Covid. Con ello, la particularidad es que la cotización de nuestra acción ha ido completamente decorrelacionada con el rendimiento operativo de las compañías que tenemos en cartera, con lo cual hay una ventana de oportunidad muy interesante en términos de valoración a día de hoy. Nuestra cartera tiene un 60% de descuento en comparación con el cierre del año 2021, donde estábamos en 47 veces beneficios más o menos, mientras que hoy nos movemos en torno a 24 veces. Eso quiere decir que estás comprando o invirtiendo en calidad, en crecimiento y además en impacto positivo a unas valoraciones muy atractivas para ese inversor de medio-largo plazo.

¿Qué espera LONVIA Capital para este 2023?

Seguimos con total convicción sobre los modelos de negocios que tenemos en nuestra cartera. Estamos en 320 millones de euros bajo gestión como compañía, algo que nos ha permitido durante estos años también renovar carteras de empresas que hemos venido siguiendo desde hace muchos años y finalmente hemos podido incorporar. Esto quiere decir que, más allá de lo que ocurra con la inflación, los bancos centrales o el conflicto de Ucrania en los próximos meses o en el año, algo de lo que no tenemos idea, pero que están dando muchísima volatilidad al mercado, pero de lo que sí estamos seguros es de la calidad y convicción de nuestros modelos de negocio. Nosotros lo que controlamos es que estamos invertidos en los mejores modelos de negocio europeos con capacidad para crecer de forma estructural, por lo que es muy importante en este contexto que volvamos a la verdadera esencia de la inversión en renta variable, es decir, conocer verdaderamente los fundamentales de la compañía, su capacidad por crecer, su capacidad por seguir innovando en un mundo en continua evolución y con muchísima competencia, ya no sólo en Europa sino a nivel global. Hay que volver a lo que realmente podemos controlar y hoy en día es que esa compañía pueda ser independiente y pueda aplicar o desarrollar su estrategia de negocio de una forma muy autónoma: compañías que tengan poder de fijación de precios ante un entorno de inflación, que tengan poca o ninguna deuda para que puedan crecer de forma estructural y autofinanciarse sin depender de financiación ni de factores externos, para evitar que el movimiento de tipos de intereses impacten netamente en su estructura de capital. En LONVIA Capital tenemos empresas muy poco endeudadas o sin deuda, de hecho, más de la mitad de la cartera está sin deuda. En definitiva, nuestras compañías a día de hoy son compañías robustas y capaces, en este entorno complicado en el que seguimos navegando, de crecer de forma estructural para aquel inversor que pueda tener un horizonte temporal de tres cinco siete años.