Los mercados emergentes, sobre todo Argentina, Brasil y Turquía, están siendo noticia por el repunte del dólar, ¿Cómo ve la situación de estos mercados más ligados a la economía estadounidense?
La verdad es que este año los emergentes han aguantado en su conjunto razonablemente bien. Si analizamos dentro de emergentes país por país, vemos que países como China llevan un 7% arriba, sin embargo, países más ligados al círculo económico americano o más dependientes del dólar como Turquía que lleva un -30%, Argentina otro desastre, Brasil lleva un -15%, India lleva un -5%. Es decir, se ve claramente que los países más dependientes del ciclo económico americano, más dependientes del dólar y del petróleo, están sufriendo más que aquellos países que tienen una demanda interna de consumo más fuerte.
Como siempre hemos dicho en el pasado el índice de emergentes está mal construido, incluye cosas que no son emergentes. Cuando compramos a emergentes lo que hay que buscar son compañías que se beneficien de las temáticas a largo plazo que están ocurriendo, que no son ni el dólar ni el petróleo sino como demografía, uso de la tecnología etc. Entonces nuestro enfoque en emergentes siempre ha sido y lo repito una vez más huir de aquellas compañías que dependan del petróleo, de Trump, de Jerome Powell, que son compañías que dependan más de consumo interno como India, Indonesia, Filipinas… Es cierto que a nivel global los emergentes están hoy en día muy castigados, pero claro lo están porque sus bolsas dependen más de lo que haga Trump, y eso es bastante delicado.
¿Ve riesgo político por las elecciones de México, Brasil y Colombia?
Siempre que hay elecciones hay incertidumbre, y cuando no las hay también, como en el caso de España y de Italia, que hemos tenido recientemente.
En el caso de emergentes lo que ocurre es que son economías más débiles. El caso de Colombia y Brasil nos importa algo menos porque tenemos 0 inversión en esos países, por lo tanto, no es un mercado que nos afecte mucho lo que pase pero la debilidad del gobierno en Brasil es patente y no está siendo capaz de sacar adelante sus reformas estructurales.
México nos importa más porque tenemos inversiones bastante potentes en nuestro fondo de emergentes, en compañías que gobierne quien gobierne lo pueden hacer bien, porque dependen del consumo interno, del consumo doméstico, dependen menos de lo que pase fuera. Ya veremos la relación entre México y Estados Unidos como se tensa o no, dependiendo quien gobierne, pero las compañías que tenemos en cartera están en cierto modo inmunizadas de lo que pueda pasar en México, porque dependen del consumo de supermercado como Walmart de México o el sector financiero con Banorte que es un banco bastante aislado, es un banco muy doméstico.
¿Cómo se encuentran los mercados asiáticos donde BMO tiene mayores posiciones en compañías de esos países?
La verdad es que los mercados asiáticos creemos que el futuro está claramente allí, son mercados en los que hay un crecimiento de la demanda interna muy fuerte, dependen mucho menos del ciclo económico global que Latinoamérica o que Europa del este, dependen mucho menos de las materias primas en países como India, Filipinas o Vietnam, sobre todo India que es un país que tiene una demanda interna muy fuerte y está creciendo de una forma muy agresiva.
Son países que están más retrasados en cuanto a su renta per cápita, India por ejemplo tiene una renta per cápita de 2.000 dólares, comparado con China que es de 10.000, con lo cual tiene un recorrido al alza espectacular. Hemos visto cambios estructurales por parte del gobierno desde 2016, quitando los billetes grandes de circulación para fomentar la economía legal y no la economía sumergida. India era el país con mayor economía sumergida del mundo prácticamente, es un país que se ha reformado mucho y creemos que el potencial está ahí. Quizás está un poco caro en algunas compañías y este año pasado aprovechamos para reducir el peso en India, pero en el mercado asiático el futuro es evidente de crecimiento y de crecimiento de demanda interna y de consumo de bienes básicos, son economías más aisladas del ciclo exterior que es muy importante.
¿Cree que la cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un, presidente de Corea del Norte, es beneficiosa para esta parte del mundo?
Si hubiésemos dicho hace 6 meses que se iban a reunir en una cumbre amistosa cuando le llamaba hombre cohete y cosas de ese tipo, hubiéramos dicho que estábamos de broma pero ha ocurrido. Creo que eso es bueno para el mundo, una cosa es lo que se haya publicado al exterior y otra es lo que se haya hablado entre bambalinas, el acuerdo al que hayan llegado. De puertas afuera claramente ha sido una cumbre amistosa en la que las posturas se han acercado, eso es bueno porque se ha quitado de encima de la mesa una incertidumbre más aunque quedan muchas más por resolver, que claramente los mercados han recibido con buenos ojos.
Ahora que se empieza a hablar de renta fija, repunte del bono estadounidense a diez años al 3%, ¿Cree que hay oportunidad en la renta fija emergente?
La deuda emergente, sobre todo la emitida por países, todavía ofrece una rentabilidad atractiva con respecto al bono americano aunque cada vez menos porque el repunte hace que ese diferencial se estreche, pero sobre todo comparado con la deuda europea.
Aquí como somos europeos tenemos que ver qué opciones tenemos en euros y claramente las emisiones en deuda emergente emitidas en deuda fuerte ofrecen una rentabilidad muy atractiva, sobre todo si lo comparamos con el bono alemán, si lo comparamos con el bono americano es diferente porque hablaríamos del coste de cobertura que se come gran parte de la rentabilidad.
En renta fija, que yo creo que la gente tiene que saber que son países que desde el punto de vista fundamental están bastante más sólidos que el mundo desarrollado en cuanto a deuda sobre el PIB, y en cuanto a déficit fiscal, todos ellos o casi todos tienen datos de deuda sobre el PIB muy inferiores a las del mundo occidental. En España tenemos 100% de deuda sobre el PIB, en Estados Unidos por encima del 100%, en Italia 130/140%, en Japón 230%, en emergentes casi todos los países están por debajo del 60% que es lo que marcaba Maastrich. Entonces, desde el punto de vista fundamental, son países muy preparados para repagar su deuda y yo me inclinaría hacia renta fija emergente en moneda dura, es decir, emitida en dólares o euros porque la divisa está bastante inestable, hemos visto el caso de Turquía, del real brasileño, el caso de Argentina, y emitir y comprar deuda publica en moneda local te puede salir bien, pero hay que estar preparado para asumir pérdidas del 10%. Entonces el que tenga renta fija y esté preparado para esas pérdidas está bien, pero de aquí a renta fija para tener una parte más estable en la cartera aun siendo emergentes, creo que lo más sensato sería hacerlo a través de deuda pública emitida en moneda fuerte ya sea dólar o euro.