A grandes rasgos, ¿en qué se basa la inversión estacional?

Nosotros, a diferencia de otros gestores que analizan solo el activo, cuando detectamos un activo que nos interesa, analizamos en qué periodo del año tiene más potencial alcista y en cuál no tiene gran potencial. Llevamos más de diez años gestionando fondos, y más de quince con nuestros estudios, y hay activos que concentran el 90% del rendimiento en un periodo de uno o dos meses al año, y el resto del año no tienen interés.

Tenemos muy claro, en renta variable o renta fija o por ejemplo en petroleras, cuándo es el momento más propicio para invertir, y de esta manera actuamos. Esto nos da un resultado muy satisfactorio, como podemos comprobar en el liquidativo del fondo.

Uno de los grandes periodos estacionales es el famoso Rally de Navidad. En el primer semestre del año, ¿hay algún periodo alcista a tener en cuenta por los inversores?

En primavera hay un Rally muy importante. Incluso hemos detectado en los últimos cinco años un trasvase del Rally de Navidad al de Primavera, que va desde finales de febrero hasta principios de mayo. Normalmente nosotros aprovechamos para reducir nuestra exposición a la renta variable.

El Ibex 35, en este periodo que indicamos, ha subido durante los últimos 30 años el 67% de los años, mientras que durante todo el año sólo ha subido el 57%. Hay bastantes años que ha subido en este periodo y durante el resto del año no ha subido. Por ejemplo, el rendimiento medio de estos dos meses y medio ha sido de 2,57, cuando el rendimiento total durante estos 20 años ha sido de un -1%. Es destacable.

En el fondo usa derivados, invierte en activos diferentes en una renta fija, la renta variable, en materias primas, los metales preciosos. ¿Este tipo de estrategias son también aptas para un inversor minorista, o no lo recomendaría?

Para un inversor individual sí, pero necesita gran parte de capital. En la inversión siempre debemos diversificar. Si nos centramos sólo en un activo, aunque esté en su mejor momento del año, siempre hay una parte de libre albedrío que incurriría en un riesgo muy elevado. Nosotros, por ejemplo, podemos dedicar un fondo a, en el momento más propicio del año, comprar futuros de oro o actuar con unos derivados, pero sería sobre el 5% del fondo, buscando una complementariedad o una descorrelación de activos.

Un particular, si sabe usar mucho los derivados, puede hacerlo, pero siempre diversificando y mirando las comisiones.

Las rentabilidades a largo plazo avalan este tipo de inversión, tanto en periodos bajistas como alcistas. Uno de los ejemplos sería el año 2018, en el que todos los activos prácticamente cayeron, y en cambio en 2019 justo al contrario.

Si nos centramos en un periodo muy concreto de tiempo, yo siempre digo que la gestión estacional funciona mejor una gran parte del tiempo. Nosotros tenemos unos motores de rendimiento que nos van dando ingresos. Estos motores funcionan mejor el 60 o 70% del tiempo. Esto lo demuestra el TAE de un 5%.

Estamos en el año once del fondo, y hemos tenido diez en positivo. Tenemos uno en negativo,  que justamente fue el 2018, porque se dieron una serie de causas encadenadas. Aparte de ser un año muy difícil, ha sido de los pocos años que el Rally de fin de año no se ha cumplido. No decimos que la gestión estacional sea un método infalible, sino que funciona una gran parte del tiempo. Este año, por ejemplo, ha funcionado muy bien. El año pasado fue el mejor año del fondo, con más de un 14% del rendimiento, y aunque sea un año muy bueno, si miramos la estadística, en mayo y junio hubo una buena corrección.

Viendo la ficha del fondo, sobrepondera Europa con una asignación del 65%. ¿Eso quiere decir que no ve oportunidades en Estados Unidos?

Sí, justamente el otro 35%. En igualdad de sectores, por ejemplo, una textil, como Inditex, respecto a una textil americana, podemos ver más potencial en Europa, o está más barata o paga más dividendo. Pero también nos encontramos con que hay varios sectores que no están disponibles en Europa o que son minoritarios, como redes sociales (por ejemplo, en el fondo tenemos Facebook), alguna biotech, alguna minera de oro, o Google, que es nuestra primera posición. Creemos que Europa tiene mucho potencial pero, en un mundo globalizado, Estados Unidos también tiene que estar.

Invierte también en acciones como Grifols, Alphabet o Adidas. ¿Qué tienen estas tres empresas para estar en un fondo como el suyo?

Nosotros, en una primera selección de activos, vamos a un mundo de ganadores. De cada sector, intentamos encontrar a “las ganadoras”. Grifols, en su sector, es una clara ganadora. Adidas, en el sector de moda deportiva, está con Nike, pero es una ganadora. Y Alphabet es una ganadora en cuanto a buscadores, sistemas operativos de móviles, mapas, etcétera. Facebook es otra ganadora en el sector de redes sociales. Intentamos, de cada sector, detectar a la que tiene unas barreras de entrada o se ha posicionado de manera que el segundo, tercer o cuarto realmente lo tienen difícil para alcanzarlas.

Hace cuatro años, respecto a Alphabet, nuestra primera compra fue en 2011, a 200 euros por acción; ahora está a más de 1.400. Había una burbuja cuando la compramos que nos convenció mucho, facturaba 8.000 millones trimestrales, ahora ha multiplicado su cotización por cinco, y sus ventas también se han multiplicado por cinco. Nosotros hacemos un seguimiento constante de la evolución del negocio y de sus variables de ventas y márgenes.