En 2008, un subconjunto del sector de las inversiones alternativas se distinguió de otros estilos debido a que sus resultados continuaron siendo positivos y no correlacionados con los descensos de los mercados de renta variable. Esta excepción fueron los negociadores en mercados de futuros, conocidos colectivamente como traders de futuros gestionados o asesores en trading de commodities (CTA, por sus siglas en inglés).

La estrategia de futuros gestionados fue la estrategia de hedge fund vencedora del año 2008, y siguen siendo el estilo más favorable, debido a que son seguidores de tendencias, y las tendencias suelen persistir durante los declives económicos. El estilo tampoco se ve afectado por la actividad de desapalancamiento existente en el mercado, ya que los futuros gestionados generalmente no tienen exposición a valores individuales, créditos corporativos o títulos ilíquidos.

Ahora bien, antes de examinar el comportamiento y las perspectivas de esta estrategia, ¿qué son exactamente los futuros gestionados?

Trading de futuros gestionados

El término “futuros gestionados” (en inglés managed futures) hace referencia a la negociación activa de contratos de derivados (principalmente futuros) de commodities y activos financieros subyacentes, como commodities agrícolas, de energía, metales, divisas, índices de renta variable y tipos de interés. Los futuros gestionados representan a un sector de gestores profesionales de dinero conocidos como asesores de trading de commodities (CTA), que invierten en mercados de futuros globales.

Normalmente, los CTA adoptan un enfoque sistemático o discrecional de la inversión en contratos de futuros en los mercados globales de bonos, renta variable, futuros sobre commodities y divisas. Las estrategias sistemáticas se apoyan en la aplicación de análisis estadísticos para tomar posiciones de inversión, mientras que las estrategias discrecionales se apoyan en el juicio del gestor de inversiones.

Los gestores con resultados positivos generalmente se han beneficiado de tendencias sólidas y sostenibles en todas las clases de activos, y normalmente han mantenido exposiciones cortas a renta variable y commodities y largas a bonos del Tesoro y estrategias en dólares. En general, los fondos del sector operan en mercados muy líquidos, lo que les proporciona flexibilidad para cambiar de rumbo con rapidez a fin de aprovechar las tendencias alcistas y bajistas del mercado.

La principal técnica de trading de futuros gestionados es el seguimiento de tendencias. Los seguidores de tendencias desafían la teoría convencional que afirma que los mercados no son siempre eficientes y aleatorios, y que la información sobre el comportamiento futuro puede deducirse de un análisis estadístico del comportamiento y las relaciones anteriores. En otras palabras, el comportamiento del mercado puede predecirse hasta cierto punto, lo que puede aprovecharse gracias al trading direccional y otras estrategias complementarias, que utilizan modelos de inversión muy refinados y sistemas informatizados de trading especializado para ejecutar sistemáticamente transacciones en mercados de todo el mundo.

Una de las principales ventajas de los futuros gestionados es que o bien no muestran ninguna correlación o bien muestran una correlación negativa cuando los mercados de renta variable giran a la baja. Una inversión en futuros gestionados puede proporcionar exposición directa a sectores internacionales de activos financieros y no financieros, ofreciendo al mismo tiempo, gracias a su capacidad para tomar posiciones largas y cortas en más de 150 mercados, un medio de conseguir exposición a pautas de riesgo y rentabilidad no fácilmente accesibles con inversiones tradicionales. Históricamente, los futuros gestionados tienen poca o ninguna correlación con las acciones, los bonos, el efectivo y los activos inmobiliarios. Esta correlación baja o inversa puede contribuir a aumentar la diversificación y reducir la volatilidad y el riesgo generales de las carteras de inversión.

Los futuros gestionados pueden ser volátiles y, por tanto, deben considerarse un añadido para las carteras tradicionales y un posible refuerzo protector de la rentabilidad durante los retrocesos. Un factor que explica esta volatilidad es que los commodities y los activos financieros subyacentes pueden estar sometidos a fluctuaciones repentinas de los precios. Sin embargo, una vez que emerge una tendencia, la volatilidad disminuye.

En particular, el trading de futuros es muy líquido pues el NAV diario se basa en los precios de mercado diarios. Su elevada eficiencia del efectivo, que permite la compra de un contrato de futuros por un 1-2% de su valor nocional, es atractiva. Una cartera profesional utiliza entre el 10 y el 30% de su efectivo en la cobertura de los futuros, pero el resto sigue estando disponible como reserva de efectivo. En contraste con los hedge funds tradicionales, los mercados de futuros están muy regulados (CFTC, NFA, FSA).

Los futuros gestionados cerraron 2008 en positivo


Aunque el comportamiento en 2008 de los hedge funds llevó a algunos inversores a cuestionar su capacidad de generar rendimientos positivos en todas las situaciones de mercado, desde el punto de vista de la diversificación, aún demuestran capacidad para reducir o incluso compensar la rentabilidad negativa de las clases de activos tradicionales durante los periodos de retroceso. En términos relativos, los hedge funds superaron claramente a las carteras de renta variable a lo largo del año. Mientras el índice MSCI World perdió el -30,9%[1] en 2008, los fondos de hedge funds cedieron un -20,6% en el mismo periodo.

Los futuros gestionados, sin embargo, tuvieron un año especialmente positivo después de un comportamiento relativamente débil en 2007. De hecho, fueron los mejores resultados desde 2003. Los CTA consiguieron generar una buena rentabilidad durante la mayor parte del año, al beneficiarse de las principales tendencias del mercado en commodities y tipos de interés, así como del descenso de los mercados de renta variable. El índice Stark 300 Trader registró una rentabilidad del 10,6% en el año[2]. Además, durante el difícil periodo de junio-octubre 2008, los futuros gestionados generaron un 7,3%, mientras que la renta variable mundial perdió un 39,7%.

En 2008, AHL, gestora de inversiones básica de Man Investments, generó una rentabilidad neta de comisiones del 33,2% a través de su fondo insignia de futuros gestionados Man AHL Diversified plc. Desde su creación en 1996, este programa ha registrado una alta rentabilidad continuada de dos dígitos, y ha sido especialmente efectivo durante los periodos de bruscos descensos del mercado.

El año 2009 ha comenzado bien

Los inversores esperan que los futuros gestionados sigan batiendo a la media del mercado en 2009. La volatilidad y las dislocaciones aún ofrecen a los gestores de trading oportunidades que explotar para registrar un buen comportamiento.

Aunque la volatilidad de los mercados sigue siendo excesiva, es significativo que las turbulencias y la incertidumbre hayan conducido a importantes dislocaciones del mercado que probablemente se corrijan con el tiempo. Por ejemplo, la huida hacia la seguridad ha arrastrado el tipo de interés de los bonos del Tesoro hasta niveles extraordinariamente bajos, mientras que los diferenciales de los valores deprimidos están cerca de máximos históricos. En el pasado, los periodos de huida hacia la seguridad fueron entornos favorables para las estrategias de futuros gestionados, ya que el recorrido desde los activos de riesgo hasta otros más seguros crea tendencias en los precios de estos activos. Además, muchos valores de renta variable están increíblemente baratos según todos los indicadores. Está claro que cuando los mercados comiencen a tranquilizarse y estos desequilibrios comiencen a rectificarse, existirán muchas oportunidades para los hedge funds innovadores.

Los futuros gestionados podrían salir bien parados durante esta corrección, ya que operan en mercados muy líquidos de todo el mundo y, por lo tanto, pueden perseguir las oportunidades y diversificar sus riesgos con mucha eficiencia. Es probable que la renta fija y los mercados de divisas ofrezcan algunas oportunidades interesantes gracias a los próximos recortes de tipos de interés en Europa, Asia y otros mercados emergentes, y el elemento clave será el timing correcto de las decisiones de inversión y asignación.

Vale la pena recordar que el sector de los futuros gestionados también tuvo un buen comportamiento durante dos periodos recientes de dislocaciones en los mercados. La estrategia registró una rentabilidad de +16% cuando la quiebra de Long Term Capital Management (agosto 1998 - agosto 1999) y de +28% tras el pinchazo de la burbuja tecnológica y la crisis del 11-S (marzo 2001 - marzo 2003).

Los futuros gestionados continuarán siendo una herramienta de diversificación valiosa ya que históricamente han tenido un comportamiento distinto del de las acciones y los bonos. Después de haber sido una estrategia nicho, el rápido incremento de los activos asignados a futuros gestionados, con más de 150.000 millones de USD, frente a 5.000 millones de USD a finales de la década de 1980, indica que esta estrategia de inversión cuenta con el respaldo de una gama más amplia de inversores.