Arrancado el año, es momento de fijar carteras o, más bien, transicionarlas hacia un nuevo Asset Allocation, intentando acertar con la situación macroeconómica. ¿Cómo está posicionando sus carteras?

A nivel de distribución de carteras este año 2024 ofrece cuatro tipos de oportunidades. La primera oportunidad de reconstrucción de cartera es lo que llamamos el rebalanceo, porque si uno mira el comportamiento de la renta variable y de la renta fija, aunque ha sido positivo en 2023, de cara a 2024 uno puede pensar que como la renta variable ha subido mucho más que la renta fija, eso de alguna forma puede haber distorsionado las carteras de inversores que quieren un determinado perfil de riesgo y una determinada construcción de cartera en cuanto al peso de renta variable y el peso de renta fija. Ese es el primer movimiento, el reequilibrio o rebalanceo de carteras. Luego, a nivel de construcción de cartera ya hay que aumentar duraciones de las carteras de renta fija, porque ya estamos en un escenario de desinflación. Es verdad que todavía hay que tener cuidado con los niveles de inflación, porque no sabemos si vamos a tener un repunte de las tasas de inflación, pero en principio esos movimientos de desinflación, dan vía libre para aumentar las duraciones de las carteras. Y ese es el segundo movimiento que uno puede hacer. El tercer movimiento, que está en parte relacionado con el anterior, es reducir un poco la liquidez. Es verdad que la liquidez sigue ofreciendo rentabilidades atractivas porque de momento los bancos centrales no han reducido los tipos de interés -por lo cual ahí podemos contar todavía con un colchón de rentabilidad-, pero está claro que lo más probable es que los bancos centrales van a ir recortando tipos de interés durante este año y eso va a afectar a la rentabilidad de los monetarios, con lo cual sería buen ir reduciendo el peso de los monetarios en las carteras. Y el cuarto movimiento que uno puede hacer es rediversificar esas carteras, es decir, si miramos determinados segmentos del mercado, vemos que hay un atractivo de valoración realmente importante si uno tiene un horizonte de medio largo plazo; estoy pensando por ejemplo en las small caps. Es verdad que las small caps no lo han hecho bien pero a nivel de valoración presentan un atractivo francamente interesante de cara no solo al 2024 sino más allá. Hay segmentos que se han quedado un poco retrasados y puede ser interesante aumentar el peso de los mismos respecto a las grandes capitalizaciones.

En los últimos años siempre se habla de que la bolsa europea está más barata que la de Estados Unidos pero lo cierto es que Wall Street siempre lo hace mejor al cierre del ejercicio. ¿Qué previsiones tiene este año?

Es verdad que tradicionalmente uno cree que la bolsa europea está más infravalorada que la americana, pero nosotros no pensamos eso. No vemos grandes diferencias de valoración entre la bolsa europea y la americana. Lo que sí vemos es diferencias de valoración a a nivel de sectores. En Europa hay algunos sectores que nos parecen baratos como son el sector de consumo defensivo y el de salud, mientras que EEUU vemos más atractivos sectores como son el de materiales básicos y el inmobiliario.

¿Liderarán este 2024 las bolsas europeas o las americanas?

Lo que puede ocurrir en 2024 no hay que jugarlo tanto a nivel geográfico sino nivel de tipo de activos, dependiendo de los datos macro. Si se evita la recesión y seguimos con la tendencia de la desinflación, el sector tecnológico debería hacerlo bien e incluso mejor que el resto y, por ende, EEUU con su peso en el sector tecnológico lo haría mejor que Europa donde dominan más los sectores defensivos. Pero si hay recesión habría que evitar o reducir la parte de renta variable y aumentar la renta fija, ya que esta última se puede revalorizar en dos escenarios clave, el de la desinflación y el de la recesión (los tipos de interesé de largo plazo bajarán y subirá el valor liquidativo de los fondos de renta fija). Hay que plantear esos escenarios más que pensar en quién será el ganador en 2024, si EEUU o Europa, porque no consideramos que haya grandes diferencias de valoraciones entre una y otra región, sino sectorial.

En 2023 los fondos sectoriales que mejor comportamiento tuvieron fueron los relacionados con tecnología e IA, mientras que la gran decepción fueron los relacionados con China y Asia-Pacífico ex-Japón. ¿Cuáles son las previsiones para este ejercicio?

A nivel de inteligencia artificial o de tecnología, que son dos temáticas que están muy unidas, vamos a encontrar las grandes tecnológicas americanas como Microsoft, NVIDIA, Apple, Alphabet, etc., y ahí a nivel de valoración, aunque no vemos grandes diferencias a nivel geográfico, sí que hay diferencias de valoración a nivel sectorial, y en ese punto la tecnología a nuestro entender está un poquito sobrevalorada. De hecho, si miramos los Siete Magníficos americanos tampoco vemos grandes perspectivas en cuanto a revalorización de las valoraciones de esas grandes compañías, de hecho algunas como Apple o Nvidia nos parecen caras. Creo que hay otros sectores que merecen la pena a nivel de valoración, pero si seguimos un poco el momentum del último trimestre de 2023 la tecnología debería hacerlo bien, es decir, la valoración no es un instrumento de trading, un sector, país o una región puede estar sobrevalorada pero seguir subiendo porque siguen entrando flujos en esos activos y es un poco lo que hemos visto también pues en la última parte de 2023: grandes flujos de dinero en los ETFs del S&P 500, y el S&P 500 tiene un gran componente de tecnología. Así que si prevemos que el momentum de los mercados se va a ir trasladando a este inicio del 2024, la tecnología debería hacerlo bien. Respecto al tema geográfico, vemos un gran potencial de revalorización por la valorización del mercado de China. Para nosotros el mercado chino es el más infravalorado del mundo y puede tener cabida en las carteras ya que hay oportunidades muy interesantes de cara al medio largo plazo. También hay que apuntar que existe un riesgo geopolítico que puede desestabilizar las inversiones en China, pero desde un punto de vista de valoración claramente China tiene un sitio en las carteras de los inversores que estén dispuestos a sumir ese riesgo.