Amazon y Mapfre acaban de firmar un acuerdo. El cambio está aquí. ¿Cómo se va a producir este ‘tsunami’ del que habla en el libro?
El título de libro es provocador porque es lo que busca, pero es muy optimista. El mundo que nos vamos a encontrar en los próximos 20 años es mejor que ahora. No quiere decir por eso, que hasta ese momento el cambio no sea algo traumático y pasen cosas como la que ha pasado con Mapfre y Amazon. Que puede parecer algo impensable hace unos años, y que hoy está ocurriendo. Porque hay compañías que inteligentemente van a ver ese tsunami y van a adaptarse antes de que el tsunami les arrastre.
¿Va a ser el sector bancario y financiero el que más va a sufrir ese tsunami?
El tsunami es transversal. Si que es verdad, que hay sectores que generan más inquietud. Como los bancos, cuando se habla mucho de cibermonedas, blockchain, de los grandes ‘players’ digitales que van a controlar cada vez más un alto porcentaje de las compras diarias de cualquier persona en el planeta. Son los que van a manejar los dineros.
Todos van a cambiar y ¿qué va a pasar? Pues va a pasar, como en todos los cambios, que va a ver quién lo va a ver y se va a adaptar, y gente que no lo va a ver y probablemente no sobreviva.
¿Vamos a ver más movimientos corporativos en este sentido? ¿Cree que a BBVA le interesa aumentar su participación en Telefónica?
La bola de cristal nadie la tiene. Pero cualquier compañía del siglo XX que está operando en el siglo XXI está obligada a mover ficha. Todas.
Ya sea porque cambia su ADN de empresa y la transforma, la digitaliza y la tecnifica. Eso significa inversión y talento. O, ve atacado su mundo por un nuevo competidor digital autóctono y diversifica el negocio directamente hacia otros sitios.
Así que, en respuesta a tu pregunta, sino ocurre hoy ocurrirá mañana, y si no ocurre esta ocurrirá otra. No porque el consumidor lo esté pidiendo a gritos, sino porque los grandes competidores le están empujando a ese cambio.
¿Es el fondo de la guerra comercial actual una guerra por el liderazgo tecnológico?
Sin duda. Pero más que por el liderazgo tecnológico, hay una guerra por estar en el nuevo mundo. Esa es la guerra de verdad. Lo que estamos viviendo y viviremos las próximas dos décadas es una transformación del planeta sin precedentes. En muy poco tiempo.
Lo que vivimos en la Revolución Industrial que cambió el planeta en 150 años, lo vamos a vivir ahora en 20. ¿Qué pasa? Pues que tienes dos grandes polos. Dos grandes concentraciones de capital y talento que realmente se cuece todo: EEUU y Asia, China en concreto.
No es que luchen los unos contra otros. Sino que es que todo nace global y todo se está tecnificando. Estamos viendo una batalla de qué sectores va a dominar cada uno en base a la potencia de inversión y talento que tiene cada uno.
No es una guerra que gane nadie. Ganarán todos y cada uno estará más orientado hacia un sector u otro.
Y veremos grandes fusiones entre grandes corporaciones chinas y americanas, seguro. Porque al final es un mercado global.
Veremos fusiones muy interesantes.
¿Cuáles son las preguntas a las que trata de responder este libro?
Tengo la fortuna de haberme dedicado toda la vida al mundo de la tecnología y de la empresa por lo que tengo insight de en dónde se está desarrollando e invirtiendo. Soy un privilegiado.
Pero a mi alrededor hay mucha gente que se preocupa por sus hijos, qué tienen que estudiar, qué va a pasar. O los autónomos y empresarios que me preguntan: ¿cómo me digitalizo? ¿Es una ventaja para mí o no? ¿Me tengo que reciclar?
He hecho un libro para la gente. Para las dudas del día a día.
Es un libro técnico en un lenguaje no técnico. He intentado explicar algo muy sofisticado en un lenguaje muy llano. Para que cualquier chico se pueda inspirar y pueda cambiar, quizá, y estudiar algo con más progresión en el futuro.
Lo que pretendo es que la gente tome conciencia de ello. Es un libro más inspirador que algo técnico.
¿Debe inspirar también a la Administración y a las empresas españolas? En España a penas se invierte un 1,6% del PIB en desarrollo tecnológico.
Hace dos semanas publicamos un estudio en Indra con una universidad Española, que una de sus conclusiones es que si en los últimos 20 años el tejido empresarial español hubiera hecho las cosas como las hizo EEUU, nuestro PIB sería un 30% mayor. Es mucha riqueza.
También es cierto, que nos hemos dado cuenta y, en general, las compañías de este país se han dado cuenta y se han puesto a ello.
Creo que vamos a ver unos años en España buenos, porque está muy sensibilizada.
¿Cuál cree que debería ser el papel de España en el escenario global español?
Es la gran oportunidad. La revolución tecnológica y digital nos permite trabajar en un mercado global, con el talento que ya tiene España.
Cuidado, que somos la octava economía global. Pero en esta transformación que viene ahora tecnológica, yo creo que vamos a jugar un papel que a más de uno le va a sorprender.
¿Cuál va a ser el próximo Amazon, o Google…?
No cabe duda que en el campo de la inteligencia artificial y la robótica va a haber una explosión impresionante. Ahí si tengo mis dudas de si va a venir por parte del mundo asiático o americano. Porque hay compañías impresionantes con unos crecimientos exponenciales muy grandes y, sobre todo, con mucha inversión detrás.
Creo que va a ser una compañía dedicada a la robótica e inteligencia artificial seguro. Vamos a tener una domesticación robótica. Va a haber un androide domésticos en todos los hogares del planeta.
También en la biotecnología va a haber un gran boom. Porque la biotecnología nos va a permitir tener acceso a una medicina tanto predictiva como curativa sin precedentes, a unos costes sin precedentes.
Pero, invertir en tecnología y bienestar emocional es una inversión a muy largo plazo ¿no?
Tampoco te creas. El envejecimiento del planeta es tan potente, que esa tecnología de acompañamiento, sobre todo muy orientado a la gente mayor, va a ocurrir. Esa tecnología ya existe. El único problema es el costo y el costo baja exponencialmente según la ley de Moore.
Y en segundo, el control de los parámetros vitales.
Es una tranquilidad para la “generación yayoboom”. Esa tecnología va a suplir un espacio y va a traer mucho beneficio y bienestar.
La medicina y el bienestar cada vez van a estar más unido.
¿Cuál dirías que es la compañía más disruptiva de este cambio?
Irme a lo grande sería lo fácil.
La compañías más disruptivas de este siglo serían las que aúnan la rentabilidad con el bien social. Como Toms, que de cada zapatilla que hace dona una, y es una compañía de tecnología.
O me voy más cercano. A la Fageda que hace yogures con gente discapacitada y compite con Danone.
Esas compañías que están generando una huella muy potente, invierten en tecnología, que crecen económicamente, dan rendimientos. Es una economía circular muy poderosa. Esa tendencia va a crecer.