- De nuevo el petróleo cerca de máximos…

La verdad es que los dos últimos acontecimientos relacionados con el crudo no han contribuido precisamente a relajar los precios, sino todo lo contrario…

El veto a buena parte del petróleo que recibe la UE desde Rusia ha supuesto un impulso importante en sus precios, que le ha llevado a superar los 124 USD/barril en los Futuros del petróleo Brent, a pesar de que el acuerdo alcanzado por la OPEP+ para incrementar la producción por encima de lo establecido a principios de año, que se conoció posteriormente, consiguió moderar ligeramente los precios en un primer momento, pero al no aportar ninguna confianza, (en el mercado se entiende que la oferta no conseguirá satisfacer la demanda de petróleo, porque nos acercamos al periodo estival, fechas de repunte en la demanda, con los inventarios en EEUU, además, en niveles bajos…), se ha mantenido en niveles elevados…

De momento no hay muchas razones que nos haga pensar en que puede bajar drásticamente de estos niveles…

- ¿Por qué despierta tantas dudas el acuerdo de la OPEP+? ¿No debería de haber contribuido a relajar al mercado?

Muchos atribuyen las tensiones geopolíticas entre Rusia y Ucrania como la causa más importante, o al menos inmediata, de la subida del precio del crudo en los últimos meses. En el corto plazo lo es, pero lo cierto es que también hay otras razones de fondo que impactan en el precio creciente del crudo. 

Tanto los principales países productores como las más importantes petroleras mundiales llevan años renunciando a realizar las necesarias inversiones que permitan mantener el ritmo de producción, incluso incrementarlo en momentos críticos como el actual. En los últimos años la apuesta generalizada de políticos y gobernantes por las energías verdes y alternativas, ha provocado en buena parte esta reacción por parte de la oferta.  

La situación se vio empeorada con el estallido de la pandemia del coronavirus. El parón de la actividad económica fue tal que los futuros llegaron a cotizar en negativo, algo que nunca se había visto… 

Desde ese momento, la demanda se recuperó mucho antes de lo que se esperaba y ahora el consumo (unos 100 millones de barriles diarios) está muy cerca de los niveles prepandemia, mientras que la oferta no ha acompañado ese movimiento. Y no lo ha hecho tanto por la anteriormente citada falta de inversiones como por voluntad de la OPEP, que ha aprovechado la situación para llevar los precios a unos niveles sumamente rentables para ellos y aunque recientemente han tomado la decisión de aumentar la producción, no se tiene la certeza que puedan (ni que quieran) cumplirlo...

EEUU ha intentado en los últimos meses acercamientos con países como Venezuela, Irán y en los últimos días con Arabia Saudita, pero lo cierto es que sólo Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos podrían tener capacidad real de aumentar la producción, bombeando más petróleo, y compensando la caída de ventas por parte de Rusia…

Con todo, aun así, persisten las dudas respecto a la capacidad de la OPEP+ para compensar la caída estimada en la producción de Rusia (que podría llegar a caer entre 2 y 3 millones de barriles tras las sanciones de la UE), aunque Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos decidieran tratar de llenar ese vacío... Y muchos ya piensan en un crudo a niveles de 140-150 USD/barril…

- ¿Cómo afecta a los mercados el precio del petróleo? 

Es evidente que el petróleo es una de las materias primas más importantes que inciden en la economía global, ya que el 80% de la energía que se consume supone la combustión de combustibles fósiles, agregando petróleo, carbón y gas natural.

En algo más de dos años el precio del crudo Brent, la referencia en Europa, ha pasado de un mínimo de poco más de 19 dólares por barril a superar la cota de 120 dólares, a un ritmo de subida tan rápido y vertical que no se veía desde el verano de 2008, cuando en un año el precio del barril llegó a alcanzar los 140 dólares, amenazando con presionar todavía más la inflación y hacer peligrar la recuperación económica.

A toda esta situación hay que añadir la generada por la tensión en Europa del Este, con los rusos jugando sus cartas para “ablandar” cualquier decisión sancionadora por parte de EE.UU. y de la U.E.

Lamentablemente, este conflicto amenaza con tener un impacto en los mercados más prolongado que otros anteriores, sobre todo por la posible persistencia del alza en los precios de las materias primas, que tendrían consecuencias negativas en unos más que preocupantes datos de inflación.

Teniendo en cuenta que un precio del barril por encima de 100 dólares eleva las previsiones de inflación alrededor de medio punto porcentual en las economías occidentales, y que, según Moody’s, por cada 10 dólares que suba el petróleo, el ritmo de expansión del PIB se reduce en una décima, el panorama no es nada halagüeño. 

Dicho lo anterior, es evidente que el precio del crudo tiene un impacto en la economía global, pero no es sencillo cuantificar de una forma más o menos exacta por industrias y sectores. Obviamente algo parecido podemos concluir respecto de la correlación que tendría el precio del petróleo con los índices bursátiles y su evolución… realmente no la tiene….

El efecto más obvio de un precio elevado del crudo es el aumento de los gastos de producción de las empresas, de los gastos de transporte y a partir de ahí se produce un traslado a los precios de toda la cadena de producción y distribución hasta el consumidor final.

Pero claro, lo que es malo para unos es bueno para otros y en este caso las empresas relacionadas con el sector petrolífero se ven beneficiadas, ya que al ser más rentable el producto hace que yacimientos que antes no eran rentables ahora lo sean, que las empresas extractoras inviertan en ellos y que las empresas auxiliares se beneficien de ello.

No es una casualidad que en lo que va de año, de las doce empresas más rentables de la bolsa española nos encontremos con una petrolera (Repsol) y tres empresas relacionadas con la industria auxiliar (Tubacex, Técnicas Reunidas y Tubos Reunidos).

También ocurre que otro tipo de empresas no directamente relacionadas se pueden beneficiar de una situación como la actual, como es el caso de las relacionadas con energías alternativas o renovables (Solaria, Grenergy Renovables y podríamos incluir a ENCE).

Con todo no podríamos establecer la existencia de una correlación entre el precio del crudo y la bolsa, porque la economía en su conjunto es tremendamente compleja y depende de múltiples factores que inciden en ella, en el devenir de las empresas y en el comportamiento de sus cotizaciones y el precio del petróleo es sólo uno de esos factores, muy importante, sí, pero no el único.

- ¿Cómo puede un particular invertir en petróleo? ¿Cómo puede tener “petróleo” en su cartera ahora?

Como en otros casos, no es posible realizar la inversión directa en la materia prima, pero hay muchas alternativas…

La más simple sería la compra de acciones de una empresa petrolera de las que cotizan en las bolsas mundiales… 

En general todas las compañías agrupadas en el sector son interesantes y cuentan con buenos fundamentales y buenas recomendaciones, pero podemos destacar entre las estadounidenses ConocoPhillips y Exxon Mobil y entre las europeas, por qué no… Repsol.

También puede hacerse a través de ETFS como USO o DIG (o a través de CFDs de estos productos…).