En SYZ Asset Management, venimos analizando el mercado británico desde un prisma diferente. Hemos buscado en el mercado interno empresas interesantes y de calidad, cuya valoración podría caer a causa del temor al Brexit por parte de los inversores
. De momento no han surgido oportunidades, no porque falten empresas de calidad en el Reino Unido, sino más bien porque las cotizaciones (al menos en libras) han protagonizado un notable ascenso desde los mínimos registrados justo después del voto a favor de abandonar la UE.
 
Más allá de las recientes acciones de los bancos centrales, parte de este repunte se debe a unos datos sorprendentemente sólidos. En las últimas semanas, me han llamado la atención un par de casos interesantes en el sector privado. El primero está protagonizado por Persimmon, la constructora británica, que publicó recientemente sus resultados para el primer semestre del año. Estos fueron positivos, ya que los beneficios del primer semestre se  revelaron sólidos gracias al incremento tanto del volumen de negocio como del precio de la vivienda. Sin embargo, lo que me sorprendió es que, desde el 1 de julio, es decir, con posterioridad al voto del Brexit, la cifra de visitantes aumentó un 20% interanual y las tasas de reservas se incrementaron un 17% frente al mismo periodo del ejercicio anterior. Claramente, a los clientes de Persimmon no les preocupa una recesión en el Reino Unido en este momento.
 
El segundo dato interesante procedía de Global Blue, que monitoriza las ventas libres de impuestos a escala mundial. Dicha empresa afirmó que este tipo de ventas aumentaron en el Reino Unido un 7% interanual en julio, una cifra que contrastaba claramente con las del resto de Europa, que experimentaron descensos de dos dígitos. Esto se debe, en primer lugar, a que los turistas tenían miedo de viajar a Francia y Alemania por los últimos atentados terroristas, pero también al renovado atractivo del Reino Unido tras la depreciación de la libra. Datos como estos han contribuido a que el índice FTSE 250 haya recuperado con creces todas las pérdidas registradas tras el Brexit. Está por ver si este optimismo perdura en el tiempo, pero por el momento, continuaremos con nuestra búsqueda de valor a largo plazo.