José Luis Cava repasa cómo diversos bancos centrales están incrementando su exposición al oro: primero fueron los asiáticos, luego el Banco Central de la República Checa, la semana pasada el de El Salvador y, más recientemente, el de Polonia, cuyo gobernador propuso elevar del 20 al 30% el peso del oro en las reservas del país. Para Cava, este movimiento conjunto de los banqueros centrales envía un mensaje claro: “los pilares del sistema financiero basado en Bretton Woods se están resquebrajando”.
Relaciona esta situación con la fuerte subida del oro, especialmente en yenes, que interpreta como una señal de que los gobiernos occidentales siguen un camino peligroso que conduce al llamado “Gran Reset”. Para los inversores, recalca que lo esencial es seguir la evolución de la liquidez. Señala que actualmente la liquidez está en máximos y que la subida del oro refleja un ajuste respecto a esa abundancia. Explica que el oro rompió un triángulo técnico, acumuló energía y mantiene una tendencia alcista.

En cuanto a las criptomonedas, afirma que Bitcoin y Ethereum deben necesariamente seguir la senda de la liquidez, por lo que prevé subidas de aquí a final de año. Reconoce que a corto plazo la liquidez se ha ralentizado, incluso descendido ligeramente en las últimas semanas, pero estima que esa contracción ha sido pequeña y se espera una mejora a lo largo del año, especialmente gracias a las inyecciones de liquidez del Tesoro estadounidense, que previamente había drenado recursos del sistema.
Respecto al S&P 500, considera que también seguirá la trayectoria de la liquidez. Señala que, según la encuesta de la Asociación Americana de Inversores Individuales, ha aumentado el porcentaje de bajistas. Observa que los inversores están comprando futuros del VIX y aumentando su exposición a ETFs inversos. Sin embargo, interpreta que esto no refleja pánico, aunque tampoco exceso de confianza. El índice de “miedo y codicia” de CNN muestra un sentimiento neutral, por lo que Cava estima que lo más probable es que el S&P 500 continúe al alza.
También analiza la situación en Francia, que describe como una “lección inmensa” sobre el mal funcionamiento de la Unión Europea. Explica que el gobierno francés intentó aprobar un plan de austeridad “suave” para reducir parcialmente el déficit, pero la moción fue rechazada y el presidente deberá dimitir. Lo relevante para él es que todos los partidos, de izquierda, derecha y extremos, coinciden en no tener voluntad de ajuste.
Recuerda que la UE puede iniciar procedimientos de déficit excesivo si el déficit público supera el 3% o si la deuda excede el 60% del PIB. Francia incumple ambos parámetros, con un déficit del 6% y una deuda del 120%, pero la UE no aplica sanciones. Según Cava, esto ocurre porque sancionar a la segunda economía de la unión es inviable. Concluye que la única salida para Francia será la de siempre: que los bancos centrales compren deuda pública e inyecten liquidez.
Finalmente, cita declaraciones del gobierno ruso, que interpreta las futuras stablecoins impulsadas por Donald Trump como un mecanismo para colocar deuda estadounidense al resto del mundo, afectando al ahorro global.