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En Europa, la inflación se mantendrá por debajo del 2%
La inflación en Europa aumentó bruscamente, pasando del -0,7% en diciembre al +1,6% en enero, impulsada, sobre todo, por factores técnicos y puntuales como la anulación de la reducción temporal del impuesto sobre el valor añadido en Alemania. Desde ODDO BHF no creen que este repentino aumento refleje ninguna tensión real sobre los precios o los salarios.

Así pues, esperan que la inflación en la zona del euro se mantenga por debajo del objetivo del BCE, por debajo pero cerca del 2% de inflación en 2021, ya que el PIB real alcanzará el nivel anterior a la crisis muy probablemente no antes de mediados de 2022.

En Estados Unidos, la inflación aumentará hasta el 2%+
En Estados Unidos, esperan que la inflación supere el objetivo del 2% de la Reserva Federal en 2021. El aumento de la inflación en EE.UU. se debe a una mezcla de inflación impulsada por la demanda e inflación impulsada por los costes. El Congreso estadounidense ha aprobado nuevas medidas de gasto por valor de 900.000 millones de dólares en diciembre de 2020.

Además, el gobierno de Biden ha propuesto 1,9 billones de dólares en medidas que incluyen cheques adicionales para la mayoría de los hogares estadounidenses, lo que supondrá un gasto adicional. El fuerte crecimiento de la demanda y el aumento de los costes de los insumos conducirán a una mayor inflación si el desempleo baja de los niveles actualmente elevados y la economía absorbe la holgura de la pandemia de COVID-19.

Consecuencias del aumento de la inflación para los mercados financieros
Los políticos de Europa y de Estados Unidos han reaccionado con rapidez y decisión a la crisis COVID- 19. Han aumentado considerablemente el gasto financiero y han relajado la política monetaria.

Los expertos de ODDO BHF esperan un fuerte crecimiento en Europa y -debido al apoyo fiscal masivo- un crecimiento aún mayor en Estados Unidos en 2021. Durante la pandemia, los particulares se vieron obligados a ahorrar. Este dinero volverá a fluir en la economía cuando se levanten las restricciones. Vemos los primeros indicios de que el largo periodo de inflación extremadamente baja llegará a su fin y que la inflación aumentará moderadamente, más fuerte en Estados Unidos y menos en Europa.

Un entorno más reflacionario suele coincidir con un viento de cola para los mercados de renta variable a través de un mayor crecimiento y un repunte de los beneficios por acción. Los analistas esperan que los beneficios por acción aumenten un 28% para el MSCI World en 2021.

Convicciones de ODDO BHF, basadas en su escenario central
Un entorno de fuerte crecimiento y bajos tipos reales es bueno para la renta variable y, en particular, para la renta variable emergente y cíclica. Un aumento de la inflación podría provocar un cambio de liderazgo en los mercados de renta variable si las mayores expectativas de inflación hacen subir los rendimientos de los bonos.

En el pasado, los valores de crecimiento han superado con creces a los de valor. Sobre la base de los valores de la relación precio/valor contable, los valores de crecimiento incluidos en el MSCI World son más de un 280% más caros que los valores, y por tanto más caros en comparación con los valores que durante la burbuja de Internet en 1999. A diferencia de 1999, algunos valores de crecimiento como Microsoft y Alphabet son hoy muy rentables, y creemos que la transformación digital continuará.

Sin embargo, tácticamente, es necesaria una rotación en su posicionamiento en renta variable hacia los mercados europeos y emergentes por su sesgo cíclico y de valor. Además, invertir en empresas de menor tamaño permite aprovechar las oportunidades derivadas de los planes de recuperación, ya que serían las principales beneficiarias.

El aumento de las tasas de crecimiento y de la inflación también es positivo para los precios de las materias primas. Por último, en la gestora creen firmemente que las curvas de rendimiento aumentarán principalmente en Estados Unidos, donde esperan que los rendimientos a 10 años superen el 1,8% en 2022. Una subida de los tipos de interés a largo plazo es mala para los activos de larga duración.

Para ODDO BHF, lo más probable es que los bonos a largo plazo generen rendimientos bajos o incluso negativos en 2021. No obstante, este entorno no es demasiado perjudicial para el mercado de crédito, siempre que el aumento de los tipos nominales sea limitado.