Sobre la mesa, la confianza de los consumidores que permanece sin cambios y el descenso de las solicitudes de préstamos hipotecarios. En este contexto, José Manzanares Allén, director de Productos y Mercados, reconoce que “los datos macroeconómicos han salido mixtos: el dato de refinanciaciones ha sido muy negativo pero salió en un día festivo; la producción industrial salió en línea con lo esperado (…) Las perspectivas de los empresarios son negativas pero los datos no lo son tanto”. Respecto a las palabras de
Warren Buffet, Manzanares considera que “lo que opine un gurú él y asegure que en EE.UU. no se producirá doble recesión es lógico ya que tiene toda su cartera invertida en renta variable y no puede decir que al otro lado del Atlántico se va a entrar de nuevo en recesión”. “Tampoco creemos que vaya a haber doble recesión aunque si es cierto que se está debilitando”, apunta.

“Parece claro que la política de la FED va a seguir siendo una política de seguir comprando bonos en el mercado y, si compran bonos, se van reduciendo los tipos de interés, se pronostica que bajen los tipos a 10 años hasta niveles de 1,75% mientras que ahora mismo están en el 2,60%”, asegura Manzanares. Desde Productos y Mercados siguen viendo recorrido a largo plazo, “se pueden comprar independientemente de que la recuperación sea más fuerte de lo que esperamos, pero si la propia Reserva Federal sigue comprando bonos, tenemos una seguridad de que los tipos van a seguir bajando y subirán los precios”.

En lo que respecta a la intervención del Banco de Japón en el Yen, en máximos de 15 años, este experto recuerda declaraciones del Tesoro americano criticando las decisiones del BOJ ya que “estas decisiones deberían ser acuerdos y no unánimes”. Lo que se plantea el mercado es qué hay detrás de esta medida -continúa- “y no sólo es la depreciación del yen contra el dólar sino la del yuan chino que está en paridad contra el dólar”. “Si se deprecia el Yen es bueno para la bolsa japonesa, para sus exportaciones”, explica este analista. Y es que como reconoce Manzanares, “va a haber guerra porque habrá muchos inversores con posiciones bajistas y está demostrado que este tipo de intervenciones no funcionan a largo plazo. Es el propio mercado el que tiene que poner las soluciones”.

Con la aprobación de Basilea III, “deberíamos ver ampliaciones de capital dentro del sector financiero americano”. Aunque Manzanares no cree que “la banca española necesitaría prácticamente nada -quitando las cajas que sí que necesitarían tener algo más de capital-. No obstante -continúa- “si sólo se cumple una parte de los requisitos la única pega que pondrán será la prohibición del reparto de dividendo”.

Ampliaciones de capital entre el sector financiero y movimientos corporativos en el tecnológico. “Las empresas americanas, que son mucho más flexibles que en otras zonas geográficas, han hecho un impresionante plan de recortes de costes y con los tipos de interés muy bajos están permitiendo aumentar la caja”. Y cuando hay caja, “es lógico que haya movimientos corporativos. Nosotros si apostamos porque el mercado siga en un proceso de concentración. Es el sector que mas está tirando de os índices y el que mejor expectativas tiene precisamente por su caja”, reconoce este experto.

En el mercado de materias primas, desde Productos y Mercados hacen hincapié en el buen comportamiento tanto del oro como de la plata y que siguen “actuando como refugio”. “La plata está mejor posicionada en estos momentos aunque el inversor que se posicione en la plata tiene más riesgo cíclico y el oro es más defensivo, pero son dos activos que deberían seguir formando parte de la cartera”.

Recomendaciones

“El mes de septiembre suele ser bajista pero nos hemos encontrado con las subidas más grandes del mercado”. Así lo reconoce este analista quien cree que “es bastante complicado saber si los índices van a romper las resistencias y es difícil determinarlo con los datos macroeconómicos que están saliendo”.

“A los inversores les aconsejaría estar en activos como el oro, la plata, bonos americanos, bonos corporativos y uno de los sectores que mejor lo está haciendo es el inmobiliario estadounidense”.