¿Qué espera de la temporada de resultados empresariales?¿Prevé algún tipo de impacto por la subida que hemos visto en el euro?

Creo que continuaremos en la misma línea. El año pasado los resultados mostraron una solidez importante a nivel global, por primera vez desde 2010 las estimaciones de beneficios globales de las empresas fueron inferiores a los resultados finales, es decir, superaron expectativas. Creo que esa tónica va a continuar, estamos creciendo de un modo sincronizado, hay pocos países en recesión con lo que ese entorno dulce y optimista – con indicadores adelantados de confianza batiendo record – va a continuar. Y si entramos en bolsa española y vemos la tabla de estimaciones de BPA y ventas respecto al interanual del trimestre del año anterior nos damos cuenta que es positivo. Mejoran en beneficio por acción diecisiete  empresas, en ventas 20 de las 35 mejoran. Y dentro de este escenario positivo destacaría el caso de Acerinox, que mejora tanto en beneficio como en ventas. Lo mismo ocurre con ArcelorMittal, Colonial, Cellnex, Gas Natural, Grifols, Inditex, Mediaset o REE. Hay bastantes compañías que mejoran las estimaciones tanto de ventas como BPA. Con lo que continuará habiendo sorpresas positivas y esto hará que  continúen los fundamentales sólidos para mantener el tono alcista que se mantendrá en esta primera parte de 2018 en la mayoría de índices.

¿A qué se debe la revalorización que ha experimentado el euro-dólar?¿Objetivo?

Si miramos un manual del comportamiento de las divisas en función de las políticas de los bancos centrales, creo que lo que ha sucedido en 2017 con el euro dólar es, cuanto menos, sorprendente. El dólar, con todos pensando que se aceleraría el crecimiento, se subirían los tipos de interés, que las políticas de Trump proteccionistas y expansión fiscal darían esa fuerza al mercado americano que llevaría a inflación y, por tanto, a subidas de tipos de interés. Mientras en Europa había esa divergencia en política monetaria en la que no vemos subidas de tipos a medio plazo. Eso debería debilitar al euro y fortalecer al dólar. Quizás nos hemos equivocado en incidir demasiado en el lado del dólar sin tener en cuenta que en la zona del  euro está mejorando mucho la situación económica. Lo que nos ha roto el esquema ha sido que ha pesado más la mejora en Europa.

Creo que hay una sobrevaloración en el par y soy de los que piensa que durante el año eso se acabará ajustando y el dólar volverá a tener fuerza. Eso debería llevar al par a 1.10-1.12 dólares.

Por el lado del petróleo, ¿cree que puede subir más de los niveles en los que está actualmente?¿Cómo pueden impactar en las acciones petroleras?

Es un año para las comodities, para las materias primas, el Brent, el gas natural… Con ese crecimiento global estimado en el 4,8%, eso significa demanda de materias primas de recursos naturales y al calor de esa mejora maro el petróleo continuará en una tendencia positiva. Actualmente lo tenemos alrededor de 70 y el primer objetivo son los 75 dólares si rompe la resistencia de corto plazo. Con lo que, por un lado, la mayor demanda por la buena marcha de la economía global presionará al alza el precio del petróleo y por el lado de la oferta, sabemos que su  momento las caídas que vimos en el petróleo hizo que los países de la OPEP acordaran reducir la producción de petróleo y eso ha ayudado también. ¿Puede cambiar la OPEP e incrementar la oferta? No lo veo, al menos en la primera parte del año. De hecho, no hace mucho hicieron declaraciones por las que continuarían con su estrategia con lo que si la oferta se mantiene y se incrementa la demanda, le veo una buena apuesta para los inversores centrarnos en el mercado energético. Y esto beneficiará a todas las empresas del sector. Podemos hacerlo comprando directamente las acciones de estas compañías o fondos sectoriales del sector energético.

¿Cree que esta subida puede tener impacto en la inflación y adelantar los movimientos al alza de tipos por parte de los bancos centrales?

Sí, creo que si este incremento del precio de las comodities continúa – y parece que así será – eso presionará al alza la inflación. Pero creo que los bancos centrales que se centran en la inflación subyacente, en la que se quita el efecto de energía y productos agrícolas, no veo esas tensiones inflacionistas tan importantes. De hecho, creo que una de las características de este crecimiento es que no se está traduciendo en un incremento importante de los salarios, por eso no se acaba  derivando en una presión importante de la inflación. Es de las pocas veces en que el crecimiento económico no está descontrolando la inflación y este precio mayor de la energía no sé si tendrá el impacto para que se descontrolen los precios.

Hablando de bancos centrales, esta semana se ratifica ante el Senado a Powell. ¿Tendrá algún impacto este cambio en los mercados?

No, no esperamos que tenga impacto. Este hombre será continuista, no llega a hacer revoluciones  como sí lo hizo Trump. Powell seguirá en la línea de Yellen. Quizás se ha pensado que iba a ser más pro Wall Street, desregulación pero no, obviamente tiene la sensibilidad de los mercados pero no ha dicho que anulará la Ley Dodd Frank, con lo que más de lo mismo, no tendrá un gran impacto y en función de cómo vaya el crecimiento americano, seguiremos en la misma tónica, las mismas dudas que hemos tenido con Yellen.

En este entorno, ¿dónde está viendo oportunidades?

 

Será un año de oportunidades más que entrar en empresas concretas hablo de zonas geográficas a nivel global. En los últimos años, las subidas de la bolsa han sido muy elevadas. En 2017, el índice ha ido bien y muchas empresas también pero ha habido una descorrelación.Con lo cual será un año en que el stock picking – selección de acciones – será importante. Será un año más de alfa que de beta y, teniendo en cuenta eso, y la buena marcha de la macro global yo iría a Europa, que tiene más fuerza. Ha sido básico que Italia y Francia hayan subido al carro del crecimiento, nosotros apostamos mucho por Suiza  que nos da esa descorrelación, pequeña y mediana empresa de Reino Unido está funcionando  bien;  y Estados Unidos hay que tenerlo en cartera aunque va más avanzado en la fase de ciclo económico y hay que ver el efecto de los estímulos fiscales de Trump.

A nivel emergentes, India pensamos que tiene mucho margen de mejora de implementación de reestructuraciones en su economía que revertirá a medio plazo en un mayor crecimiento y China, que hemos estado tiempo con la duda, es un año para apostar por ella a través de la demanda interna.   En Latam, economías como Perú puede funcionar. Dentro de los Bricsl, Brasil y Rusia que son países comodities.

Y en España está la gran duda. Hay muchos analistas que dicen que será el año de España, yo no tengo tan  claro que el conflicto con Cataluña haya terminado,  pero el ritmo de crecimiento después de crecer más del 3% creo este año estaremos por debajo de ese nivel.