Se ha despejado la incertidumbre política con la victoria de Macron y los mercados parece que descontaron ese escenario. Pese a ello, ¿ve más capacidad de subida a los índices las próximas semanas?

Creo que la tienen. Si no ocurre puede ser por resultados empresariales como está pasando hoy o porque se empañen por el tema del Brexit. Desde un punto de vista macro el panorama siegue siendo positivo, los datos avalan la situación especialmente en Europa. En EEUU es una historia que va a depender mucho de Trump como hemos comentado muchas veces, pero en Europa tenemos todos los ingredientes para que todo pueda seguir yendo bien. Es lo que espero. Se puede torcer por temas políticos como dijo Draghi en su última comparecencia, que señaló que la parte doméstica estaba bien y que donde se podía torcer un poco es en la parte geopolítica. Entonces me preocupa un poco el Brexit porque antes de empezar la negociación empezamos a tener rifirrafes. Veremos las elecciones del 8 de junio, pero la libra está aguantando fenomenal y en ese sentido creo que es lo único que podría enturbiar un poco. Pero creo que sí puede haber potencial para ver subidas respecto al Ibex concretamente. Desde un punto de vista técnico hay divergencia con el DAX. Si trazamos un Fibonacci de toda la caída que se inició en 2015, el DAX ya retrocedió el 100% y el Ibex aún no. Al Ibex le podría quedar recorrido. Desde ese punto de vista. Luego desde un punto de vista fundamental por compañías y por resultados hay potencial

En Estados Unidos también seguimos en niveles de máximos mientras la volatilidad se encuentra en mínimos de 24 años. ¿Tanta calma en realidad no es para preocuparse sobre una corrección inminente?

Es muy buena pregunta porque estos niveles de volatilidad tampoco son normales. Es decir, no es normal cuando tenemos una volatilidad cuando fue la votación del Brexit, pero tampoco son normales estos niveles tan bajos. Entonces sí que es cierto que hay que estar un poco atentos y que sí que puede preceder a una tempestad o puede ser augurio de que no está todo correcto. En EEUU para mí la situación es diferente a Europa. No solo desde un punto de vista de política monetaria, que ya lo sabemos, sino que estamos en momentos completamente distintos, quizá nosotros estamos como ellos hace dos años, y ellos ahora mismo desde un punto de vista político lo tienen muy complicado. El primer trimestre de Trump no ha sido positivo. Muchos analistas coinciden en decir que es algo temporal y coyuntural, pero ojo porque si Trump no se pone las pilas esto puede ir peor. En ese sentido, sí que creo que deberíamos estar más pendientes y controlando más el riesgo de las posiciones y de la exposición a la renta variable norteamericana. Yo me quedaría con la europea.

Hoy ha presentado cuentas Telefónica. ¿Qué le han parecido? ¿Piensa que es preocupante que se haya incrementado ligeramente la deuda?

Para mí está el quid ahí todo. Los resultados en general no son malos, son positivos. Se incrementa el beneficio, también hay que tener en cuenta que este incremento tan potente viene de la mano de que el año pasado tuvieron que reformular e integrar a O2 después de que se borrase del mapa la opción de la venta por parte del regulador. Entonces eso también influye para que se abulte la diferencia. En cualquier caso creo que lo que el mercado castiga porque en cuanto a dividendo se va a cumplir y la gestión es buena, es el incremento de la deuda, que no es algo positivo. Eso es lo que el mercado está castigando y lo que hay que vigilar. Volvemos ahora a niveles por encima de 48.700 y lo suyo es ir bajándola. Es una deuda muy elevada. Es cierto que si la comparamos con hace un año que estaba en niveles de 55.000 ha mejorado, pero si comparamos con el trimestre anterior hemos ido a peor. En ese sentido eso es lo que está castigando el mercado. Cuando hay presentación de resultados que no convencen ya sabemos que el mercado castiga porque es algo completamente temporal y con una visión más a largo plazo sí creo que Telefónica tiene muchos ingredientes para hacerlo bien y para cerrar un buen año. Desde un punto de vista de gestión y de fundamentales sí que lo está haciendo bien.

Por otra parte, DIA es otra de las que ha acudido a su cita con los inversores. ¿Cómo valora a la compañía española que además sigue lastrada por los bajistas?

En el caso de DIA pasa lo mismo. También la deuda neta se incrementa en comparación con los resultados de diciembre. Ya supera los 1.000 millones y creo que van por ahí los tiros. DIA es una compañía que cuando presenta resultados nunca convencen o siempre es muy castigada. Sigue teniendo asignaturas pendientes como el año pasado. Es verdad que las ventas netas se incrementan un 6% pero realmente está por debajo de lo que el mercado o el consenso esperaba y eso por otro lado lo que el mercado está castigando. Es una compañía con la que el mercado es muy exigente, además se ha visto beneficiada realmente del incremento de los precios en los alimentos, pero realmente eso es un factor externo. Eso el mercado también lo tiene en cuenta. Es una compañía que además tiene mucha volatilidad. Hay que tener cuidado y controlar la posición y desde luego hoy es la que estaba siendo más castigada de todo el mercado.

Ya pasando al mercado español parece que esa operación de adquisición de Abertis por parte de Atlantia está más cerca de producirse. ¿Cómo la valora? ¿Será positiva para Abertis y sus accionistas?

Si de verdad llega a buen puerto y ocurre, porque no es definitivo por mucho que Reuters lo publicara, realmente es positiva. Se va a crear el primer gestor de autopistas con una capitalización de más de 30.000 millones. Entonces sí creo que va a generar valor para el accionista de Abertis. Lo que pasa es que aquí hay que tener mucho en cuenta, y no tengo todas conmigo, de que se vaya a realizar. Creo que está un poco sobrevalorada. Niveles por encima de 16,5 para mí está sobrevalorada, cuando Caixabank y otros analistas pensaban en niveles de 18. Creo que está un poco sobrevalorada. Luego tenemos que tener en cuenta esas concesiones de la AP-7 y la AP-4 que acaban en 2019. Eso hace que esa sobrevaloración y esas inversiones que ha hecho últimamente mejoran su potencial de beneficio futuro. Pero a partir del 2020 vamos a tener este escollo que lo que hace es disminuir ese valor. Con lo cual si se llega a un acuerdo creo que va a haber sinergias, pero tiene que haber ese acuerdo. Por encima de 16,5 euros sería demasiado.

En Popular hemos asistido a una subida desde mínimos de más de un 25%. ¿Podría haber marcado ya un suelo o le pueden quedar aún más piedras en el camino?

Mi opinión personal es que hay que tener precaución. Si ha marcado suelo o no es imposible decirlo, porque no lo podemos saber. Es un valor que tiene tanta volatilidad y tantas asignaturas pendientes y tantos retos que perfectamente podría ocurrir que caiga más de ese suelo que pensamos. Lo que sí es cierto es que empieza a remontar, hay cosas positivas. Todas esas desinversiones que se están intentando llevar a cabo de activos malos y de Targobank es positivo. También hay casas de análisis que le dan valor por debajo de los 75 céntimos. Con lo cual realmente sigue siendo un valor con inversores por apetito al riesgo. La situación sigue siendo difícil, asignaturas pendientes las mismas, lo único es que vamos mejorando algo y si se acaban estas desinversiones el valor puede ir mejorando y subiendo el precio. El riesgo está ahí.