Hace apenas unas semanas, un experto de Banco de Inglaterra publicaba en la web de la firma que “los economistas están infravalorando el impacto en el mercado laboral del aumento de la inteligencia artificial”, asegura.
El experto asegura que “el aumento de las capacidades humanas que la inteligencia artificial es cada vez más capaz de replicar podría tener unas implicaciones muy profundas en los costes laborales”. En su opinión, “los economistas deberían considerar muy seriamente la posibilidad de que millones de personas pueden estar en riesgo de quedarse sin empleo si esas tecnologías se adoptaran de forma generalizada”. Por eso el autor del informe asegura que “sería un error ignorar estos riesgos.
El propio World Economic Forum preveía hace unos meses que para 2020 –en solo tres años-, los robots y al inteligencia artificial le quitarían el trabajo a unos 5 millones de personas en los 15 países países más desarrollados del mundo y algunos emergentes. En concreto, se van a perder algo más de 7 millones de puestos de trabajo en algunas labores y crearán otros dos millones en materias como las matemáticas, o ingeniería.
Estas cifras evidencian la mayor presencia de los robots en nuestro día a día. Los expertos de Bank of America Merrill Lynch afirmaban en un reciente informe que la industria de la robótica podría expandirse a un ritmo que llevaría a este mercado a pasar de unas ventas de 10.700 millones en 2014 a unos 83.000 millones en 2020. En este periodo, además, nos vamos a encontrar con una mejora de la tecnología que vendrá aparejado con una rebaja de los precios. Esto provocará, sin dudas, un incremento de la demanda en la industria.
En Boston Consulting Group, de hecho, creen que la dimensión del mercado será inferior, tal y como se puede ver en el siguiente gráfico.
¿Cómo podemos invertir?
Si intentar comprender el mercado siempre es difícil, hacerlo en unas tecnologías tan disruptivas suele serlo más aún. Casi todos los expertos coinciden en que no es fácil distinguir entre sectores, entre compañías con una parte de su negocio invertido en robótica.. tecnologías que hoy parecen disruptivas y que podrían desaparecer en cuestión de años –muchos ponen de ejemplo la tecnología de vídeo VHS-.
Quizá por eso en los últimos años hay varias firmas de inversión que han optado por poner en el mercado fondos y ETF’s.
Quizá el más conocido de todos el ETF Robo Global Robotics and Automation Index. El consejero delegado de la entidad para Europa, Richard Lightbound, afirmaba recientemente en una entrevista con Estrategias de Inversión que “hay muchas formas de invertir en robótica y automatización. Obviamente, si usted está muy seguro puede seleccionar directamente acciones individuales de empresas de este sector. Pero hace unos cuatro años, Robo Global empezó a reparar en esta oportunidad y nos dimos cuenta de que aunque la tendencia de crecimiento era muy clara, muy emocionante y estaba empezando a suceder ahora - porque había mucha tecnología involucrada en la industria y estábamos viendo avances masivos en términos de sensores, procesamiento, navegación, inteligencia artificial y aprendizaje profundo - en realidad era muy difícil como inversor seleccionar las mejores compañías hasta la fecha”. "La robótica es una oportunidad de inversión en una fase muy temprana donde lo mejor está por venir". En los doce últimos meses, este vehículo ofrece una rentabilidad de más de un 32% a sus inversores.
Un retorno muy parecido al que ha obtenido el fondo “Pictet Robotics”, que sube algo más de un 31% en este tiempo.
A finales del año pasado, BlackRock lanzó otro ETF, el Ishares automation & robotics, aunque, tal y como se puede ver en el siguiente gráfico, su evolución ha sido menos espectacular hasta el momento.
Uno de los últimos en llegar ha sido el Esfera Robotics, de la gestora del mismo nombre. Se lanzó en abril del año pasado y solo en lo que va de ejercicio ya se apunta más de un 7%, según los datos de Morningstar.
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