BANKIA
Con un historial tan corto, Bankia ya tiene el deshonroso honor de acumular las mayores minusvalías técnicas desde que marcara su precio máximo.
Fue en agosto de 2011 cuando el banco, aun presidido por Rodrigo Rato, tocaba la cima de la montaña en los 47,55 euros. Desde entonces, la acción o, más bien, los accionistas, han tenido que pasar por múltiples vicisitudes. Entre ellas, dos ampliaciones de capital con un descuento del 73% (una dineraria por 10.700 millones de euros, y otra para dar cabida a los inversores provenientes de preferentes y deuda subordinada) que le llevaron a registrar la sesión más funesta de su historia con una caída del 45,7% intradiaria. También llevó a cabo el contrasplit de 100 acciones a 1, por le que vimos a Bankia pasar de cotizar de 0,0136 euros a 1,36.
Detrás de todo esto está la nacionalización de la entidad, es decir, el rescate desde los bajos fondos de Bankia, por lo que no nos es extraño que los inversores hayan castigado tanto al título. De hecho, para volver a cotizar a los citados máximos históricos en 47,55 euros, ¡Bankia tendría que revalorizarse un increíble (nunca mejor dicho) 3.134%!
Evidentemente, ni en el largo plazo se puede contemplar que la acción vuelva a valer eso pero, en el corto y medio, ¿qué opinan los expertos? Técnicamente Juan Enrique Cadiñanos, private equity manager de Millard Equity, indica que “la tendencia en el corto plazo sigue siendo alcista. El rango entre 1,4 y 1,6 sigue siendo estable, por lo que mientras no lo pierda podríamos estar en la entidad con objetivo en 1,62”. En el medio/largo plazo el experto observa “una zona de suelo durmiente en torno a los 0,55 euros que deja entrever las dudas que han tenido los inversores”.
Además, Álvaro Blasco, director de ATL Capital, indica que “dentro de la banca mediana, y para quien esté dispuesto a asumir mayor volatilidad, Bankia es una buena opción de inversión. Es cierto que actualmente, a causa de la venta de un 10-11% del capital por parte del Estado, la acción está cautiva, pero creemos que es una buena opción”. (Ver: Metemos Bankia en la Cartera Premium)
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JAZZTEL
A los inversores más jóvenes les sonará extraño que Jazztel pueda estar cotizando a un 1.350% por debajo de sus máximos históricos y, es que, aunque desde que hiciera suelo en 1,213 euros a finales de 2008 no ha parado de subir y subir, el valor tiene un oscuro pasado técnico. Jazztel llegó a tocar los 155,34 euros en enero de 2001 y, desde ahí, se desplomó. Una de las razones de la fuerte penalización del valor en el pasado está en la ampliación de capital por valor de 82 millones de euros que llevó a cabo para captar capital y ganar solvencia. Esta ampliación se llevó a cabo en 2009 con un descuento del 64%, por lo que era comprensible que los inversores llevaran a la acción antigua a acercarse al precio de la nueva. Pero, desde entonces, resurgió. De hecho, desde que hiciera suelo en la zona de 1,21 euros se ha llegado a revalorizar un 850% hasta los máximos del año en 11,50 euros.
Gran parte de esta revalorización ha sido al calor de una descontada OPA que no ha llegado. De hecho, este año muchas voces apostaban porque Orange acabara quedándose con Jazztel, pero eso parece ahora agua pasada al ver que la inglesa mira a otras competidoras. Aun así, la cotización de Jazztel no se ha desinflado, todo lo contrario, se ha lateralizado, lo que conlleva una sana consolidación de los excesos alcistas del pasado. En este momento, Javier Sánchez Rojas, director de Trading de RBBolsa, indica que “ya es tarde para entrar en Jazztel aunque, si se tiene, se puede mantener mientras no pierda 9,50 euros”. de romper los máximos anuales, en 11,27 euros, el valor no tendría otro objetivo que los máximos de 2005, en los 12,50 euros.
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SACYR
El año pasado Sacyr se comportó casi tan bien como el mejor de la clase (Gamesa) revalorizándose un 140%, sin embargo ese porcentaje está muy lejos de devolverle a los máximos históricos que marcó en 40,69 euros. Hasta ese nivel tendría que subir un 88% adicional. En el caso de Sacyr, el castigo recibido desde los máximos ha estado justificado por su mala situación financiera. La elevada deuda de la constructora ha repelido a los inversores durante años, por ello, ahora que Sacyr está haciendo titánicos esfuerzos por desapalancarse fuertemente, el capital vuelve al valor.
Sara Carbonell, responsable de fidelización de clientes de CMC Markets, apuesta por el valor y resalta que “capeó muy bien la crisis del Canal de Panamá hace unos meses. Ahora tiene perspectivas de futuro para su negocio, especialmente para el área de construcción industrial y concesiones de infraestructuras que deberían reflejarse en la bolsa. Desde el punto de vista técnico, la directriz alcista se mantiene y no debería perder los 4,8 euros. No veo descartable volver a los 5 euros en el corto plazo”.
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