Son muchos los frentes que tiene abierta la gran banca europea – y española – en los próximos meses. El reciente rescate de Banco Espírito Santo, que ha dejado la entidad capitalizada por valor de 3.900 millones de euros procedentes de un crédito de la UE y el FMI, ha minado de nuevo la confianza en del sector. Aunque el plan de salvamento llevado a cabo por la Comisión Europea, lo cierto es que son otros frentes los que tienen abiertos las entidades.
Para empezar, la inyección que llevará a cabo el BCE sobre el sector para fomentar que fluya el crédito a la economía real. Esto es, inyectará de nuevo liquidez a los bancos en dos ocasiones (septiembre y diciembre de 2014) mediante la cual los bancos europeos podrán obtener fondos en el marco del TLTRO asignado con un límite máximo de préstamo equivalente al 7% del importe total de sus préstamos al sector privado no financiero. En el período comprendido entre marzo de 2015 y junio de 2016, los bancos europeos podrán obtener préstamos en subastas trimestrales. A medida que los bancos vayan incrementando la financiación neta, los bancos podrán ir financiándose vía TLTRO.
Financiación a hogares y empresas por parte de la banca. Fuente: Banco de España
Eso sí, hay que tener en cuenta que la financiación neta en nuestro país está en tasa negativa – al igual que Italia – con lo que una simple mejora del dato sería suficiente para la banca de ambos países pueda optar a las TLTRO. ¿Será suficiente este tipo de medida para fomentar que fluya el crédito hacia la economía real? Una de las mayores críticas es que será insuficiente y que hasta 2016 podría ser utilizado por la banca para hacer carry trade entre financiación barata del BCE y la compra de bonos soberanos, como ya ocurrió en julio de 2012.
Tal y como explica el último informe de Bank of America, mientras los rendimientos de los bonos periféricos han convergido....las tasas de los préstamos de los países periféricos y core están muy fragmentadas. Con lo que "después de que el BCE haya gritado 'Eureka´en su lucha dcontra la desinflación y el estrangulamiento del crédito, las TLTRO deberían ser un canal efectivo de crédito para las compañías y uno un vehículo para el carry trade de los bancos".
Otra de las críticas que se hace es que, al vencer la anterior LTRO en 2015, las entidades utilizarán parte de los nuevos fondos para refinanciarla. En juego además otro hándicap. Entre noviembre de 2011 hasta hoy, la banca ha reducido el crédito en cerca de 260.000 millones pero a las entidades españolas sólo les corresponderán 54.000 millones en la primera fase del TLTRO. Sin embargo, las entidades alemanas tendrán derecho a recibir hasta 94.0000 millones de la TLTRO cuando su crédito al sector privado se ha reducido en 7.000 millones de euros.
Tasas de los préstamos a entidades no financieras de hasta 1 millón de euros del Área Euro y grandes países. Fuente: BCE
El segundo de los factores que podría añadir cierta inestabilidad sobre las entidades europeas son los próximos test de estrés. Esta vez será el BCE el encargado de controlar que los resultados de las entidades sean “precisos, coherentes y creíbles” para confrontar los resultados de cada entidad con los de las entidades comparables y aplicará su modelo de prueba de resistencia agregada. Será el próximo mes de octubre cuando se publiquen los resultados y, a diferencia de los anteriores exámenes, los bancos que suspendan tendrán dos semanas para presentar el plan de saneamiento.
No parece que la banca española vaya a estar en este último grupo. Tal y como adelantó la propia Asociación Española de la Banca (AEB) “las entidades españolas se encuentran en buenas condiciones para afrontar la valoración de calidad de sus activos (Asset Quality Review) y las pruebas de estrés europeas previas al inicio de la supervisión por parte del BCE”. Siendo conscientes, eso sí, de que todavía hay retos importantes que superar como “el escaso avance de la demanda del crédito, la elevada morosidad y la compresión de los márgenes que acompaña al nivel excepcionalmente bajo de los tipos de interés”, según consta en el informe económico financiero de la asociación.
Sin embargo, no parece que entidades como Deutsche Bank o BNP Paribas vayan a librarse. Al menos, de los rumores, dado que son de las entidades que más activos de Nivel 3 (esto es, productos derivados, ABS ilíquidos y CDO que son potencialmente tóxicos). A finales de 2013, el valor total de esta serie de activos será de 109.300 millones de euros entre las diez mayores entidades europeas. Con lo que, en caso de confirmarse esta información, Mario Draghi podría exigir a ambas entidades que revaloricen – a la baja – su cartera de activos, lo que llevaría más dificultad para aumentar el capital total que el BCE exige como colchón en caso de dificultades, según informaba recientemente Bloomberg.
Esta misma semana Oliver Wyman consideraba que la banca global tiene alrededor de un billón de dólares – unos 750.000 millones de euros – en activos dedicados a áreas improductivas. Trading en renta fija, crédito a corto plazo o incluso las estructuras de productos cotizados estarían entre estos. Estamos en un momento en que la banca ha reducido en un 20% su capacidad y el panorama ha cambiado considerablemente, con lo que las rentabilidades previas a la crisis no parece que vayan a volver.
Y ahí la banca española, una de las más rentables de Europa antaño, asume que los tiempos de ROE (rentabilidad sobre recursos propios) de dos dígitos, no volverán. Ni siquiera una vez encajado el gran esfuerzo en provisiones. En el mes de marzo, el ROE consolidado de los bancos era del 5.38%, frente al 7.80% de hace un año.