Las cajas de ahorros están ‘en apuros’. La recesión financiera las ha hundido en la falta de solvencia debido a la cada vez más creciente tasa de mora. Desde hace varios meses, son muchas las entidades que se plantean la fusión para solucionar éstas cuestiones. Últimamente, se está barajando una nueva posibilidad: ‘Las integraciones virtuales’. Consiste en una operación en la que dos o más cajas juntan sus recursos pero mantienen sus órganos directivos y su identidad corporativa. No obstante, crean un órgano supervisor por encima de sus propios consejeros para coordinar las operaciones conjuntas. La principal ventaja de esta nueva fórmula es poder evitar las trabas políticas impuestas por los gobiernos regionales, que son los que controlan estas cajas. Miguel Ángel Bernal, director de inversiones de Alfagesfim, considera que “gracias al mantenimiento de la marca, se podrán llevar a cabo las fusiones interregionales sin los problemas políticos que suelen acarrear”.

Lo que se busca con esta operación es ganar tamaño, optimizar las áreas de influencia, eliminar costes fijos y gestionar mejor los recursos compartiendo el negocio. Aunque esta fórmula ya la contemplaba el Banco de España desde hace tiempo, las primeras cajas que han realizado esta integración virtual han sido Caja Navarra y Caja Canarias. Ambas entidades han declarado que con esta operación esperan ganar sinergias y ofrecer un mejor servicio para los clientes, como puede ser una reducción de las comisiones. Además, Bernal asegura que esta operación “permitirá a las cajas de ahorros desarrollar negocios secundarios como pólizas de seguros o planes de pensiones”.

Sin embargo, Jorge del Canto, analista independiente, considera esta operación como “una salida rápida para pasar el mal rato y que las dejen de presionar”, ya que, hay un requisito impuesto por el Banco de España por el que se obliga a las entidades a tener un tamaño mínimo de activos que muchas de ellas no alcanzarían por sí solas. Por su parte, Leonardo Lara, gestor de fondos de Metagestión, afirma que “esta integración no es real y sólo servirá para que las entidades tomen las ayudas del FROB (Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria)”, un préstamo destinado a apoyar a pequeñas entidades que opten por fusionarse. Sin embargo, Caja Navarra y Caja Canarias han desechado este recurso y han declarado que no lo necesitan para llevar a cabo su ‘integración’.

¿PRIMER PASO PARA LA FUSIÓN TOTAL?

Este tipo de integraciones deja la puerta abierta hacia la fusión total. De hecho, el gestor de fondos de Metagestión afirma que “este proceso consiste en integrar carteras industriales para crear una sociedad previa destinada a la fusión total”. Además, el experto asegura que la completa integración entre las cajas de ahorros sería la solución a sus problemas de solvencia “porque permitiría hacer un ajuste de oficinas y empleados”.

Por su parte, Jorge del Canto no cree que las integraciones virtuales desemboquen en la fusión total porque “se hubiera planteado desde un principio”. Bernal añade que “la fusión total sólo se va a producir entre cajas de la misma comunidad autónoma, pero a nivel interregional, las diferencias políticas no permitirían este acuerdo”. El experto nos recuerda que las principales fusiones entre cajas de ahorros se han hecho entre entidades de la misma región como el caso de las cajas catalanas, andaluzas o vascas.

Además, Pablo Gómez de Pablos, director general de GBS Finanzas, considera difícil la integración total en el caso concreto de Caja Canarias y Caja Navarra porque “no tienen compenetración alguna, sólo llevarán a cabo esta operación para compartir algunos gastos y nada más”.

Por lo tanto, habrá que esperar un tiempo prudencial para ver si alguna de estas fusiones virtuales termina por consolidar la unión total entre las cajas de ahorros. De momento, Caja Canarias y Caja Navarra han desmentido que tengan intenciones de llegar más allá del acuerdo virtual.

Por último, destacar la recomendación del Banco de España que aconseja comprar activos de cajas de ahorros en proceso de fusión para inyectarles liquidez y que puedan devolver las ayudas concedidas por el FROB.