El Ibex 35
continúa montado en una barca que no se sabe bien si va a la deriva directamente o sólo zozobra. A cuatro jornadas para que acabe el segundo mes del año, hemos pasado de acumular subidas máximas del 6,8% (cuando marcó máximos el 25 de enero), para acabar perdiendo un 1% del valor con el que comenzaba el ejercicio. Un ir y venir que pone en entredicho la situación técnica del selectivo español a corto plazo. No obstante, “tras el rebote experimentado en la zona de 7.900 puntos hasta el segundo hueco bajista en los 8.350 puntos ha provocado una réplica bajista hacia el punto de reacción en 7.900 puntos”, explican desde Renta 4. El escenario que manejan en esta casa vendría a corroborar “un suelo en esa zona de cara a experimentar un rebote de mayor calado que pueda superar la zona de 8.350 puntos e, incluso acercarse nuevamente a niveles de 8.550 puntos y 8.800 puntos, para, en nuestra opinión, experimentar nuevamente réplicas bajistas”. Con este escenario cortoplacista Ana Rafels, asesora de inversiones de Ana Rafels EAFI, no recomienda tomar posiciones “hasta que no veamos otra vez al futuro del Ibex por encima de 8.200-8.250 puntos”. Además, el MACD da señales de venta marcando niveles inferiores a 0. Para más INRI, las acciones que más se han revalorizado (Bankinter, Dia y CaixaBank) apenas capitalizan un 7% del índice, y los blue chips se encuentran de la mitad de la tabla para abajo (en cuanto a revalorización acumulada en lo que va de 2013). De hecho,
algunos de los grandes han perdido soporte, como Repsol (15,50 euros), Iberdrola (4 euros) y Telefónica (9,95 euros). (Ver: Las mejores del Ibex 35 para un año alcista)
En cambio, ¿qué hay del medio plazo? Desde Aspain 11 EAFI consideran que el Ibex 35 “todavía muestra una tendencia a medio-largo plazo alcista”. Por ello, abogan por tomar posiciones con vocación de medio plazo en correcciones a los 7.830 y siempre y cuando no perfore el soporte de los 7.821 puntos”. O, para mayor seguridad, podemos seguir el consejo de Roberto Moro, de Apta Negocios, quien prefiere comprar por encima de 8.360 puntos” pues, “el objetivo de los 9.000-9.150 puntos a medio plazo sigue vigente mientras no pierda los 7.653”, sostiene Ana Rafels. Eso sí, no sólo dependerá de nuestro selectivo su consecución, también de lo que hagan los índices fuertes de Europa, Dax y EuroStoxx 50, y de lo que suceda en Wall Street. (Ver: Análisis técnico índices bursátiles. Dos bancos centrales y dos historias bursátiles)
En este sentido, “habría que vigilar de cerca que el Daxno perdiera el soporte de los 7.600 puntos”, dice Roberto Moro, porque esto conllevaría un mal augurio para el resto de índices europeos. Y, precisamente, el selectivo alemán no está teniendo su mejor año. Tras el rally experimentado en 2012 a costa del mal ajeno y la huida de capitales de la periferia hacia el centro europeo, este ejercicio el Dax pierde casi un 2% de su valor y se encuentra cerca del susodicho soporte. De hecho, su RSI se encuentra en 36,7 y por debajo de 30 ya estaría indicando sobreventa. Sin embargo, como el Ibex 35, su tendencia de medio-largo plazo alcista, de momento, es innegable. “Habría que vigilar los posibles retrocesos para tomar posiciones, aunque lo más recomendable sería entrar una vez supere los 7.700 puntos y confirme la tendencia de corto plazo”, indican desde Aspain 11. En este sentido, los soportes que no debería perder el Dax si no quiere poner en entredicho la tendencia de corto plazo son los 6.950, 7.581 y 7.700 puntos.
El EuroStoxx 50, otro índice ‘que tal baila’. En lo que va de año pierde algo más de un punto porcentual, luego de haberse revalorizado un 4,32% marcando máximos el 29 de enero (el mismo día que los índices americanos, y 4 jornadas después que el Dax y el Ibex). Ahora, “en el corto plazo, en la medida en la que no sea capaz de superar los 2.670 puntos, pensamos que las probabilidades favorecen la continuidad bajista hacia 2.470 y 2.535 puntos. En cambio, si supera los 2.470 puntos, creemos que se podrían buscar posiciones alcistas hasta los 2.850 puntos”, dice Ana Rafels. Mientras, “su tendencia de medio-largo plazo permanece vigente siempre y cuando se mantenga por encima de 2.477 puntos”, dice la experta. No obstante, para tomar posiciones, desde Aspain 11 aconsejan esperar y guardarse las espaldas comprando sólo con la superación de los 2.594 puntos.
Crucemos el charco porque, si en Europa las dudas y las recaídas son la tónica de las últimas semanas, en EEUU los índices no parecen dispuestos a abdicar en su intención de romper los máximos históricos. El S&P 500, considerado el índice director de Wall Street, tan sólo se halla a un 3,5% de sus máximos históricos en torno a los 1.550 puntos. ¿Conseguirá batirlos? Los inversores se muestran un tanto agotados o, más bien, expectantes a que algo les convenza para llevar el índice a tan altas cotas. No obstante, si atendemos al RSI, aún no muestra sobrecompra. Este indicador se sitúa en 54,3, lejos de los 70 que nos harían huir. Por si esto fuera poco, el MACD es mayor que 0, lo que nos está indicando señales de compra. Ahora bien, aunque el momento es lo que nos importa, en el análisis técnico no puede especificarse. Por ello, “habrá que vigilar la resistencia en torno a los 1.530 puntos y soportes en los 1.499 y 1.426. De perder este último nivel, habría que salir por partes aplicando Fibonacci”, recomiendan desde Aspain 11. Además, parece que poco podremos rascar ya a los índices estadounidenses que, si bien cuentan con las papeletas para llegar a sus máximos, no así para seguir escalando desde ahí pues, según Roberto Moro “es complicado pensar que los índices americanos vayan a romper al alza con alegría teniendo en cuenta el complicado entorno macroeconómico”. Recordemos que estamos cerca de una nueva renegociación del abismo fiscal y con una clara brecha entre los miembros de la Fed a favor y en contra de seguir dando gasolina a la economía estadounidense. (Ver: Cartera de Trading. Posiciones en S&P 500 y Crudo ligero)