Y más si se trata de uno de los países de la periferia, sobre todo España. Aunque la economía helena supondría apenas un 20% del PIB de nuestro país, lo cierto es que lo que ha sucedido, sucede y pueda suceder es de crucial importancia para los mercados. Sólo hay que ver qué ha ocurrido con el Ibex no sólo desde que Syriza ganó las últimas elecciones, sino cada vez que el nuevo presidente del país, Alexis Tsipras
. Es más, en la prensa de todo el mundo, la cara y el nombre de su flamante ministro de economía, Yanis Varoufakis, es tan conocido como el de algunos deportistas famosos.
Una vez superada la victoria del partido que menos gustaba a los mercados, pero que más ha ilusionado a la empobrecida población griega, hay que centrarse en las citas que tenemos por delante. Sobre todo porque las dos próximas semanas van a ser muy intensas y, probablemente, estarán trufadas de decenas de declaraciones desde todos los puntos del globo. Atención a esas declaraciones, a las propuestas que se puedan hacer y a lo que se pueda decidir porque, probablemente, actuarán como catalizadores de lo que le ocurra a su dinero en bolsa.
Las citas más importantes se producirán hasta finales de este mes. Hoy se reunirá el Eurogrupo –los ministros de finanzas de los países miembros- y el jueves lo harán los presidentes de los países. En la agenda de esta semana hay un tema clave: Grecia. El Eurogrupo también se reunirá el próximo día 16 y hay una urgencia, el fin de la extensión del actual programa de rescate del país finaliza el próximo 28 de febrero.
En principio el país ha ofrecido compromisos para llegar a un acuerdo aunque, claro, lo han hecho después de que cada una de las partes ya haya dejado claro sus posiciones que, como no podía ser de otra manera, son antagónicas. En principio se ha filtrado un acuerdo para extender el actual programa durante seis meses.
Como aseguran los expertos de Merrill Lynch, “el gobierno griego se ha enfrentado más de lo que se esperaba por parte de los mercados”, a pesar de que su población apoya a su ejecutivo.
Estos analistas avanzan que las negociaciones de Grecia con Europa y con el resto de la Troika van a ser difíciles. En principio Varoufakis ha dicho que en sus planes no existe la intención de extender el actual programa de rescate que, como se puede observar en el calendario, acaba el próximo día 28.
Si lo hiciera el país tendría que seguir aceptando las condiciones de ajuste fiscal con las que se comprometieron en su firma. En su lugar quieren firmar un crédito puente hasta que se alcance otro acuerdo más satisfactorio para ellos. Los expertos calculan que podría ser en verano.
El problema es que si no se extiende el actual acuerdo durante unos meses más, o se alcanza ese nuevo crédito puente, el país podría encontrarse sin liquidez para finales de este mes. Hay que tener en cuenta que la deuda del país actualmente ronda los 320.000 millones de euros, alrededor del 175% de su PIB. Los expertos de Lazard dicen, según recoge Bloomberg, que Grecia necesita eliminar unos 100.000 millones de esa deuda para que su situación financiera sea manejable.
Por el momento el gobierno se ha comprometido a no aprobar ninguna legislación que pueda comprometer un acuerdo con los acreedores. Sin embargo ha adoptado medidas que se oponen a las exigencias de austeridad que le pide la Troika.
Grecia pide también que el BCE le reparta parte de los beneficios que el Eurosistema ha recibido de los bonos griegos durante el rescate, que podrían rondar los 2.000 millones de euros. Además, el país quiere negociar directamente con las autoridades de la eurozona, en lugar de con la Troika.
Según BofA Merrill Lynch, un acuerdo en el que se tuvieran en cuenta las dos posturas requeriría varias cosas:
- Que el gobierno griego se comprometa a unos objetivos fiscales en función de los criterios del FMI.
- El gobierno debería enviar señales creíbles de que se comprometa a reformas estructurales.
- El ejecutivo debería centrarse en las reformas a implantar
Los expertos del banco recomiendan sobreponderar la renta variable del país, aunque esperan mucha volatilidad en las próximas semanas.
Mientras tanto, acostumbrémonos a seguir escuchando hablar a Varoufakis, a Merkel, y a todos los interesados al respecto y a seguir debatiendo sobre la conveniencia de la salida del euro del país de la zona euro.