La reunión de los miembros de la Comité Federal del Mercado Abierto ha terminado sin excesivas sorpresas y siguiendo la hoja de ruta establecida en citas anteriores. Se esperaba que volviera a producirse otro recorte en la política de retirada del programa de compras de activos en la economía norteamericana no más elevada de lo que se había realizado en ocasiones anteriores. (Ver: De nuevo la FED: ¿qué podemos esperar?)


Se había especulado que quizá la reducción de la retirada de estímulos fuera menor, dado que las duras condiciones climatológicas han lastrado los últimos informes macroeconómicos del país, pero finalmente la decisión ha sido la de mantener lo estipulado. (Ver:
La Fed, siempre la Fed)

Así pues, el recorte será de otros 5.000 millones de dólares en bonos MBA (Mortgage Back Securities) y otros 5.000 millones de dólares en la adquisición de deuda (Tresury securities), que supondrá una disminución de 10.000 millones de dólares. Por tanto, la política de estímulos a la economía sumará un total de 55.000 millones de dólares en el mes de abril.

Por otro lado, los miembros con derecho a voto de la Reserva Federal han decidido eliminar el objetivo de desempleo del 6,5% de su fordward guidance, como ya se estaba planeando durante estos meses, puesto que ya ha llegado prácticamente a esa cifra –alcanzó el 6,7% el pasado mes– y con el fin de que no se especulase dado que los tipos de interés se mantendrán cercanos a cero en el tiempo.

Por tanto, la FED ha decidido centrarse exclusivamente en que la inflación a largo plazo se encuentre por encima del 2%, algo que ahora mismo se encuentra lejano, para modificar su política de tipos de interés. Aun con todo, en la nota que ha publicado la institución siguen señalando que “los indicadores del mercado laboral son mixtos, pero a fin de cuentas mostraron más mejoras, pese a que la tasa de desempleo siga siendo elevada”.

También, la Reserva Federal ha cambiado sus previsiones económicas. De esta manera, considera que el PIB de Estados Unidos crecerá en 2014 un 3%, frente al 2,8 pronosticado anteriormente, mientras que esperan que la tasa de desempleo se encuentre al 6,1% a final de este ejercicio, en comparación con la estimación del 6,3% de la predicción anterior.