dogcoin

Sin embargo, Doge ya no está solo en este pedestal de ser la primera y única criptomoneda meme, sino que Shiba Inu vino a competir con ella. Shiba Inu o SHIB, la cual, tal como Doge nació como una broma, actualmente cuenta con una capitalización de mercado de 30.300 millones de euros, posicionándo por encima de algunas empresas multinacionales, como es el caso de Robinhood.

¿En qué se basa el valor de las criptomonedas?

Las criptomonedas son un fenómeno bastante raro, a decir verdad, ya que en un principio eran sumamente baratas: cuando fue creada Bitcoin se vendía por céntimos, sin embargo, el fenómeno se ha popularizado tanto que prácticamente cualquier criptomoneda que aparezca es blanco del interés público, es por ello que existe el trading con criptomonedas, y por lo que brókers como Margex buscan especializarse en este tipo de trading, para aprovechar al máximo este boom.

Las criptomonedas, sin embargo, en un principio respaldan su valor en alguna iniciativa tras ellas, Bitcoin, de hecho, se basaba en el valor del sistema blockchain en un principio y su principal motivo de existencia era recolectar fondos para continuar creando la obra de Satoshi. Por otro lado, Ethereum se basaba en la creación de contratos inteligentes, y su blockchain, de hecho, permite cargar archivos, lo que la hace bastante versátil en este sentido. Pero Doge y Shiba Inu son meros frutos de la especulación y su valor está fundamentado en la ley de oferta y demanda, sin ninguna otra propuesta tras ellas.

El éxito de las criptomonedas meme

Un meme no es solamente una imagen graciosa en internet, sino que la raíz de la palabra se usa para definir un fenómeno que se viraliza rápidamente, una canción, una imagen, un texto, una cara, una teoría. Por ello, no es de extrañar que en el contexto actual del mercado de las criptos y el hecho de que los memes no son más que fenómenos virales, que las criptomonedas de hoy en día tengan un valor altamente fundamentado en la popularidad de las mismas, más que en el proyecto que haya tras ellas.

De hecho, con la propia Dogecoin podemos ver como su viralidad se repite de vez en cuando, y durante ese tiempo su valor incrementa muchísimo. Cuando Musk la nombró en su tiempo en Twitter muchos invirtieron en ella, incluso la propia Tesla. Es aquí cuando nos damos cuenta de que el valor de estas criptomonedas meme se fundamenta en un hecho prácticamente fortuito, en el incremento del interés momentáneo que internet muestra por ellas, pasando rápidamente a otra cosa cuando el momento termina, lo cual es una excelente metáfora de la realidad de este medio.