En noviembre, apenas llegaron 457.000 turistas internacionales, lo que supone una caída del 90% interanual y en torno a unos 3,830 millones menos que en un mes de noviembre medio de los últimos años. Se trata de la caída más intensa desde el mes de junio, cuando las fronteras españolas y europeas aún estaban oficialmente cerradas. Por otro lado, apenas se gastaron 467 millones de € (-91% interanual; de nuevo, caídas similares a las de junio), unos 4.400 millones menos de gasto respecto a la media de un mes de noviembre pre-COVID. La única nota positiva del dato de noviembre es que, los escasos turistas que están llegando, al menos, están reduciendo mucho menos sus gastos: el gasto medio tan solo cayó un 6% interanual (1.022 € en noviembre); el mejor registro desde que estallara la pandemia.

El dato no sorprende, teniendo en cuenta que las restricciones a la movilidad entre países (sobre todo, entre los principales mercados para el sector turístico español) se han generalizado desde finales de la temporada de verano. Bajo este deterioro adicional, el balance de lo que llevamos de año sigue empeorando: respecto a la media de los últimos años, han llegado unos 56 millones menos de turistas (-77% interanual) y su gasto total se ha reducido en unos 65.700 millones de € (-78% interanual).

Entre mercados emisores, el descenso de las llegadas fue generalizado, dado que la extensión de la segunda ola del virus y las restricciones de movilidad fueron también generalizadas. En noviembre, entre nuestros principales mercados emisores, destaca el deterioro de las llegadas de Francia, con caídas a ritmos del 90% interanual, frente a meses anteriores, en los que había destacado ‘menos negativamente' (-57% en octubre). Detrás del mal registro se encuentra la intensificación de la segunda ola del virus en el país y el aumento de restricciones de movilidad.

Por el lado del gasto, la lectura es algo menos negativa: en noviembre, el gasto medio de los turistas británicos, nórdicos, italianos y alemanes repuntó en términos interanuales (ver gráfico). Es decir, aunque están viniendo menos turistas, los que lo hacen, se están gastando incluso más dinero que en 2019.

Entre las CCAA que más turismo reciben, los mayores descensos en noviembre se concentraron en C. Madrid (-95%), Cataluña (-94%) y Andalucía (-92%). En lo que llevamos de 2020, Cataluña, en términos absolutos (14,5 millones menos de turistas) y Baleares, en términos relativos (-88% interanual acumulado), son las regiones más perjudicadas por los efectos de la pandemia, dada su fuerte dependencia del turista extranjero.

Mención aparte merece Canarias, donde el descenso en la llegada de turistas vuelve a ser algo menor que en el resto de las principales regiones que atraen turismo extranjero (ver gráfico). No obstante, la virulencia de la segunda ola del virus, sobre todo, en aquellos mercados emisores que más visitan las islas en esta temporada de invierno (R. Unido y Alemania), ha echado por tierra las expectativas del sector canario de poder compensar en estos meses las pérdidas del resto del año. En octubre y noviembre, la región ha perdido más de un millón de turistas en cada uno de los meses respecto a la media de años anteriores, la mayor pérdida de turistas desde abril.

En cuanto al gasto medio entre las CCAA más visitadas, en noviembre, el gasto llegó incluso a aumentar en el caso de Andalucía, Baleares y C. Valenciana. En lo que llevamos de año, Cataluña destaca como la región donde los turistas están recortando más su gasto (-37% interanual); lo que contrasta, con el caso de Canarias y Baleares, donde el gasto medio apenas ha caído un 19%.

En balance, los registros de noviembre recuerdan a las fuertes caídas de junio, cuando las fronteras estaban oficialmente cerradas en España y entre nuestros principales mercados emisores. En realidad, el deterioro no sorprende, teniendo en cuenta el recrudecimiento de la segunda ola del virus en toda Europa, sobre todo, en R. Unido (con el descubrimiento de una nueva cepa del virus en el último mes) y en Alemania (está en pleno pico de la curva de contagios del virus). Las últimas previsiones realizadas por la patronal del sector, Exceltur, a finales de noviembre, ampliaban las pérdidas del turismo en España hasta los 106.000 millones de euros para 2020. Según los datos que maneja la patronal, la actividad generada por la industria turística durante 2020 se situaría cerca de los 46.500 millones de euros, lo que supone retroceder a niveles de 1995.

Para los próximos meses, las expectativas de nuevas restricciones en territorio nacional y la llegada de una tercera ola están hundiendo las perspectivas del sector en el muy corto plazo. Sin embargo, el comienzo de la campaña de vacunación en territorio nacional y, de forma generalizada, en los principales mercados emisores europeos, así como la llegada de nuevos métodos de detección de contagios (más baratos, accesibles, rápidos y fiables) permiten ser ligeramente optimistas en el medio y largo plazo.

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