La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido este jueves en el Congreso que la "reivindicación" del Gobierno ante las autoridades europeas y el resto de socios "es que no sea el contribuyente" ni "el consumidor de gas español" el que asuma el coste de una nueva interconexión con Francia, en caso de reactivarse el proyecto paralizado del gasoducto Midcat.

Ante la exigencia del portavoz energético del PP, Juan Diego Requena, de reanudar este proyecto, Ribera ha señalado que "el consumidor español paga su seguridad de suministro de gas enormemente cara", al haber sufragado en materia de infraestructuras con "un tercio de la capacidad de regasificación de toda Europa".

"Por eso, en esa visión europeísta de solidaridad con las demás, la pregunta es quién paga una interconexión para garantizar la seguridad de suministro del centro y del norte de Europa. Nuestra reivindicación es que no sea el contribuyente ni el consumidor de gas español", ha subrayado.