Entre las medidas que el BCE podría aplicar se encuentra la de una extensión del QE (Quantitative Easing), una reducción del ritmo de las compras mensuales, una subida de tipos de interés así como una actualización en política de reinversiones.

Y es que, a pesar de que Draghi repitiese en las últimas citas del organismo que  "en otoño iba a llegar el anuncio de retirada de cualquier estímulo", lo cierto es que el momento de hacerlo parece que nunca llega o eso parece hasta el momento.

Swissquote opina que no hay ninguna duda de que el BCE “recortará su programa de compra mensual de bonos, que actualmente es de 60 mil millones de euros al mes, pero la fecha del anuncio es todavía muy incierta

Por su parte, desde Ebury prevén de esta reunión que el italiano continúe con su postura cautelosa y las reducciones de compra se lleven a cabo de una forma modesta, siendo estas de 20 mil millones de euros o menos.

¿Extensión de 9 meses?

Además se espera que el Banco Central Europeo anuncie una extensión de 9 meses en su programa de activos, el cual comenzará en enero del próximo año, tal y como señala Credit Suisse.

Los funcionarios del BCE han reiterado en anteriores ocasiones que los tipos de interés no aumentarán antes del final del QE. Esto significa que, una extensión del programa de 9 meses –o incluso de 12- mantendría las expectativas de tipos de interés bajos por un largo periodo de tiempo.

Este posible entierro del QE daría un empujón a la inflación –que ha reaparecido- tal y como apuntan los datos del Eurostat y del INE. Y es que esta última, tal y como explica Álvaro Lisson, profesor del Máster de Estrategias de Inversión, “es uno de los indicadores más importantes y con mayor repercusión en los mercados”.

Tal y como explica en sus clases, la inflación es un indicador de gran importancia ya que  “debido a su evolución, marca la política monetaria de los bancos centrales de todo el mundo”. El objetivo del Banco Central Europeo es a “medio plazo” y, tras las modificaciones realizadas en mayo de 2003, se ha introducido un pequeño matiz: “cercana, pero por debajo del 2%”.

El euro está a la espera de la reunión del jueves

Por otro lado, la moneda única comenzó la semana con el pie izquierdo, mirando con recelo la reunión de Mario Draghi ya que en el caso de que este último anuncie una reducción de las medidas de estímulo, se prevé que el euro se vea afectado.

Esta influencia de la política monetaria y el euro, ya se pudo apreciar hace pocas semanas, en el momento en el que Bloomberg publicó un informe en el que se explicaba que el BCE estaba listo para reducir su ritmo de compras de activos.

Una reducción de las compras por un valor neto de 40 mil millones de euros al mes, combinada con una myor orientación hacia adelante, puede considerarse como algo conservador y podría llevar a una venta inmediata del euro", tal y como explica Ebury.

Añaden que, por el contrario “una reducción más significativa de las compras al nivel de 30 mil millones de euros al mes o menos, acompañada de una retórica menos bajista y una extensión más corta, podría proporcionar un catalizador para un impulso renovado en EUR/USD de nuevo hacia el nivel de 1.20”.

Un euro fuerte perjudica la recuperación

No obstante, tal y como indicó el analista, Tobias Schafföner, analista senior de la gestora FLOSSBACH VON STORCH “No podemos negar que un euro fuerte perjudica la recuperación económica en Europa. Por este motivo, creemos que el BCE se ha vuelto esclavo de su política acomodaticia y el fin del programa de QE, en Europa, está más lejos que cerca“.

Sea como fuere, los mercados, los focos y los micrófonos, no tendrán más remedio que esperar a mañana para conocer qué es lo que tiene preparado el Banco Central Europeo y su presidente Mario Draghi para los próximos meses.

Dependiendo de estas palabras se podrá ver una reacción en los mercados así como en los diferentes sectores.