Los rendimientos reales son una función de los intereses nominales y la inflación. Si apartamos a estos dos factores a lo largo de la historia y observamos el comportamiento nominal de los bonos del Tesoro de EEUU en relación a la inflación registrada por el índice de precios al consumo (IPC), notamos algo interesante: los rendimientos nominales de los bonos del Tesoro de EEUU han caído a lo largo de la curva en los últimos meses, llevando a casi todos sus puntos a situarse cerca o por debajo de la tasa de inflación actual.

La última vez que esto sucedió, fue en 2011/2012, cuando la curva se mantuvo por debajo de la inflación durante un período prolongado. Al mismo tiempo, el posicionamiento especulativo en los futuros sobre oro permaneció elevado, manteniendo alto también al precio del oro. Una situación similar puede manifestarse hoy con los bajos rendimientos y el posicionamiento especulativo sobre oro en niveles récord.

 

 

Fuente: WisdomTree, Bloomberg

A partir de aquí, proyectamos tres escenarios para 2020, en donde la inflación, los intereses nominales y el posicionamiento especulativo son variables clave en nuestro modelo del oro. Hacemos mucho hincapié en este marco en nuestro informe de Perspectivas del oro para 2020.

En nuestro escenario base, al cual lo consideramos conservador, esperamos que la Reserva Federal de EEUU no modifique su política monetaria, los rendimientos aumenten moderadamente desde los niveles actuales y el posicionamiento especulativo sobre oro se retraiga a su media histórica. Para fin de año, estimamos una onza de oro cotizando a los 1.640 dólares, lo que significa que su riesgo bajista es acotado considerando el entorno actual.

En el escenario bajista, contemplamos que el posicionamiento especulativo se reduce considerablemente y la Fed restringe su política provocando una subida del rendimiento de los bonos y una contracción de la inflación.

En este escenario, el oro finalizaría el año cotizando a los 1.470 dólares por onza. En cambio, en un escenario alcista, los rendimientos caerían aún más debido a las medidas de flexibilización que la Fed adopta y el posicionamiento especulativo se mantiene elevado. Esto llevaría al oro a alcanzar a fin de año los 2.030 dólares por onza.

 

 

Fuente: WisdomTree, Bloomberg

Ahora, si el posicionamiento especulativo se mantiene elevado y la Fed no modifica su política monetaria, lo que equivaldría a decir que las condiciones generales se mantienen bastante similares a como están ahora, podríamos terminar entre medio de los escenarios base y alcista planteados precedentemente. Esto mantendría suprimidos a los rendimientos de los bonos y al precio del oro en niveles elevados tal como vimos en 2012, con la posibilidad inclusive de que este último alcance niveles aún mayores. Planteado todo esto nos preguntamos: ¿Vuelve a repetirse la historia?