La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha destacado este jueves que la llegada del AVE a Andalucía en 1992 de la mano de un Gobierno socialista "representó y representa un antes y un después en lo que significa la integración territorial de España", toda vez que ha añadido que hoy se cumplen 30 años "de esa apertura de Andalucía al exterior".

Así lo ha indicado la ministra en declaraciones a los medios en Sevilla antes de la inauguración la jornada 'Tres décadas de alta velocidad AVE Madrid-Sevilla: hito de la vertebración y modernidad', organizada por la Cadena Ser.

"Creo que todos somos conscientes de que si en ese momento la línea primera del AVE no hubiera empezado por una ciudad del sur, probablemente a estas alturas todavía estaríamos esperando la llegada de una infraestructura que supuso la entrada de la innovación, la posibilidad de acceder a otro tipo de ciudades, de mercados y la llegada de un turismo que ha representado un valor añadido muy importante para Andalucía", ha destacado Montero.

Por tanto, ha continuado la ministra, "la gran enseñanza que sacamos de esta cuestión es que es evidente que para una correcta integración territorial tenemos que ser consciente de que las infraestructuras tienen que llegar a aquellas partes de España, aquellos territorios que tienen más dificultad para la conexión" y eso fue "una clarividencia que tuvo Felipe González y su gobierno".

De este modo, Montero ha subrayado que hoy se cumplen 30 años "de esa apertura de Andalucía al exterior y de esa posibilidad de disfrutar de una de las infraestructuras que todavía no tienen en otras partes de Europa".

Ha añadido que España "tiene los kilómetros de alta velocidad más cuantiosos del conjunto de la Unión Europea", y esto también ha permitido que las empresas españolas que construyeron esta infraestructura puedan también acceder a la construcción de otras inversiones, con lo que eso conlleva de valor añadido y de crecimiento económico para el conjunto de España y concretamente para Andalucía.

El 21 de abril de 1992 arrancó este primer servicio de Renfe de alta velocidad en España, que transcurría a lo largo de 470,5 kilómetros y que tuvo un coste de 3.250 millones de euros. Se puso en marcha coincidiendo con la celebración de la Exposición Universal Expo 92 en la capital andaluza, con paradas también en Ciudad Real, Puertollano y Córdoba.

Ese año, más de 1,17 millones de viajeros utilizaron esta línea, con una media mensual de 164.000 viajeros. Posteriormente, sobre esta línea se han ido construyendo otras que unen la capital española con Málaga, Granada, Cádiz, Huelva, Algeciras, Antequera o Puente Genil, siendo utilizadas en su conjunto por más de 113 millones de viajeros.