Todo el mundo sabe ya, y además lo han dicho, que el Banco de Inglaterra se va a ver obligado a intervenir no sólo este mes sino el que viene para intentar contener los efectos negativos de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, además aceptando que no puede contenerlos todos.
 

Varios miembros del banco han hablado y en general se han referido a la situación y las medidas que se suponía que iban a tomar y que ahora no pueden o las que deben tomar ahora para adaptarse a la situación.
 
Por un lado consideran que la única manera de que se suban los tipos de interés es que la economía esté fuerte y que el riesgo de que haya un cambio en la política monetaria, es que haya también un giro en la rentabilidad de la deuda, algo preocupante porque están viendo que hay inversores que están evitando los seguros contra eventos de riesgo extremo y metiéndose en la deuda.
 
Con respecto al sector bancario, dicen que cuando algo se asume que no va a pasar, la obligación es asegurarse de que los bancos estén preparados para una sorpresa y ahora lo que toca es mirar si en el largo plazo los bancos pueden generar un retorno para sus accionistas y aumentar su capital, pues todavía existe incertidumbre en los accionistas acerca de lo que queda por asumir de las malas conductas de los bancos en el país.
 
A lo anterior hay que añadir que son conscientes de que el ambiente general está haciendo que los tipos de interés en el mercado de deuda estén bajando, así que avisa que los bancos deben adaptar sus modelos de negocio a una época de bajos tipos de interés y una menor relevancia de la banca de inversión. Además, dicen que una baja rentabilidad de la deuda representa una cobertura sobre los riesgos negativos, pero no necesariamente representan 30 años de estancamiento económico y de ninguna manera dan una señal precisa del futuro de la economía del país.
 
Recuerden que la forma de la curva de tipos es algo que sí que avisa de lo que viene por delante, y con respecto a ello el Banco de Inglaterra dice que el riesgo para la estabilidad financiera es que los fundamentales se reafirmen a sí mismos en el nivel y pendiente de la curva de tipos del país, que a su vez está influenciada por la búsqueda de seguridad en vez de ser generada por los fundamentales de la economía.