La economía mundial va por delante de lo esperado. No hablamos de un avance inesperado, sino de que la pandemia ha cambiado el orden de las cosas y las circunstancias en la recuperación. Al menos así lo estiman en el CEBR, el británico Centro de Investigación Económica y Empresarial, con sede en Londres.
Y en 2022 se espera que alcance la cifra alcance los 100 billones de dólares, una cantidad jamás vista y además que lo alcance incluso, dos años antes de lo previsto. Para el Centro el PIB global se verá potenciado por la recuperación ante la pandemia, aunque el grave riesgo, de efectos secundarios vendrá de la mano del nuevo enemigo: la inflación y su persistencia en el tiempo.
En su informe señalan que, si se mantiene el órdago del crecimiento de los precios, de forma menos transitoria de lo inicialmente previsto, en palabras de la FED, los bancos centrales se enfrentarían a un problema de órdago para evitar la caída en recesión de las economías globales en 2023 y 2024.
Para los expertos del CEBR lo importante en esta década será sin duda cómo las economías mundiales se enfrenten a la inflación y su control, en especial de los elementos estructurales. Un arma fundamental a la hora de establecer tanto las políticas fiscales desde los países como la monetaria desde los bancos centrales, para evitar crecimientos negativos a futuro.
Y una de las claves de esta distorsión puede propiciar que la ralentización en el esperado crecimiento de China tras la pandemia, que ya hemos visto en 2022 derive en que el “sorpasso” esperado sobre Estados Unidos como primera economía mundial, no se consolide hasta dos años después de lo inicialmente previsto, en 2030.
Pero habrá más cambios en el ranking actual: la subida de la India, que según sus previsiones se colocará por delante de Francia ya en 2022 como la sexta mayor economía del mundo y hará lo propio con el Reino Unido en 2023. Ya para 2031 se espera sea la tercera en discordia junto con los colosos: EEUU y China
Reino Unido también sobre Francia realizará el “sorpasso”. Aunque para ello habrá que esperar a 2036 para quedarse como la sexta mayor economía del mundo relegando a los franceses al séptimo puesto. En el caso de Alemania mantendrá su pugna con Japón, como es habitual en los próximos años. Aunque será Indonesia uno de los países que más progresará. Ocupará en 2034, según estas estimaciones, el noveno lugar económico de todo el mundo. Y a uno de los países a los que superará será España.
De hecho, en la progresión vemos como nuestro país baja de nivel tras la crisis financiera y la pandémica, hasta colocarse en 2021 en el puesto 14 en el ranking mundial de las grandes economías globales. Un lugar, que a decir del Centro de Investigación Económica y Empresarial, mantendrá en los próximos ejercicios hasta completar la década, hasta 2031. Ahí bajará un puesto, hasta el 15 en beneficio de la fulgurante Indonesia, mientras que, cinco años después, en 2036, será Australia quien le arrebate la posición.
El informe señala que, en el caso de nuestro país, entre 2022 y 2026 prevé una tasa anual de crecimiento que en promedio caerá al 2,6%. Una desaceleración que se hará más evidente durante el resto del horizonte que pronostica, en el que el crecimiento económico medio, será del 1,5% anual. La parte positiva es que España, hasta 2036 será la mayor economía hispanohablante, incluso, por delante de México.
