En España, en los últimos datos registrados sobre hipotecas de Estadística que corresponden al mes de octubre, los tipos de interés medios suben hasta niveles de mayor envergadura, como los registrados en mayo pasado, del 2,55%, marcando máximos interanuales.
Un repunte que es posible que continúe en meses posteriores, entre la guerra de hipotecas, el aumento de los préstamos sobre viviendas a tipo fijo, que ya alcanzan el 67,2% del total con una subida exponencial además ante los bajos tipos: han pasado del ser el 7,4% en 2015 al 47,4% al cerrar 2020. Todo ello coincidiendo con la entrada en negativo, en febrero de 2016, del Euribor.
Pero es que, además, en lo que llevamos de año, con el Euribor en mínimos históricos negativos, del -0,505%, han subido 20 puntos en los 10 primeros meses del año hasta representar el 67,2% del total de las que se firmaron en octubre.
Este caldo de cultivo nos presenta un cierre de 2021 que casi alcanza récord en su caída, lo que solo nos muestra una foto fija de lo que ha pasado en el último año con niveles más que bajos en el Euribor. Pero todo indica, ante esos factores que hemos nombrado y la dinámica del BCE, que eses sesgo cambiará.
De hecho, ya lo está haciendo, porque en lo que llevamos de enero ningún día el Euribor ha marcado niveles superiores al medio punto, en uno eso sí lo ha tocado. Y como los niveles históricos más bajos se registraron en enero y febrero del pasado año, abriremos el ejercicio, con esperadas subidas del Euribor, lo que elevará, aunque ligeramente la cuota a pagar en las revisiones iniciales de los dos primeros meses del ejercicio, para aquello con referencias anuales. Un encarecimiento nimio de apenas uno o dos euros al mes.
No olvidemos que en el último año los mínimos se marcaban en enero, con un -0,505%, seguidos por un diciembre con -0,502% y un febrero de -0,501. El resto, por debajo de esa cota oscilaba entre el -0’498 de agosto a su mayor nivel del ejercicio, sin grandes oscilaciones que se marcaba en el mes de octubre, con un –0,477%. Sólo en un caso, en noviembre, se produjo una escasa subida frente al ejercicio anterior.
Aunque habrá que estar atentos porque la retirada de estímulos del BCE no augura subida de tipos al menos en el presente ejercicio en este preciso momento, pero sí a inicios de 2023, algo que puede verse agilizado, si la subida de la inflación, ahora mismo del 5% en la Eurozona, se prolonga en el tiempo.
Los expertos auguran en general, por tanto, estabilidad durante el presente ejercicio, con pocas oscilaciones sobre el papel en el Euribor a un año, por lo que los cambios en el pago de las hipotecas serán inapreciables, lo que podrá contribuir al repunte en la petición de préstamos para la compra de vivienda en un mercado que va ganando en actividad, como una de las inversiones, fuera de la bolsa, por la que más se decantan los españoles.
