Adif, su filial de alta velocidad, Renfe y Distrito Castellana Norte (DCN) han acordado prorrogar hasta el próximo 23 de diciembre el plazo para escriturar la compraventa de los terrenos y aprovechamientos urbanísticos incluidos en el desarrollo Madrid Nuevo Norte, en el entorno de la estación de Chamartín de Madrid, así como para la constitución de la hipoteca a suscribir con DCN.

El gestor de la infraestructura ferroviaria ha explicado en un comunicado que el acuerdo responde al alcance de la operación y a la "complejidad" para registrar los suelos públicos de los que es propietario, junto con Renfe, en este desarrollo urbanístico.

"El alcance de la operación precisa de una regularización registral y catastral de gran complejidad que hace necesario disponer de más tiempo para completar las actuaciones previas al otorgamiento de las escrituras públicas y trasmitir los terrenos y aprovechamientos urbanísticos desafectados del servicio ferroviario de las cuatro entidades públicas a DCN", ha precisado.

En concreto, estas cuatro entidades son Adif, Adif AV, Renfe Operadora y Renfe Fabricación y Mantenimiento, que ya firmaron con DCN un contrato el pasado 28 de diciembre de 2021 que preveía una posible prórroga de común acuerdo entre las partes, algo que finalmente han suscrito, así como otras posibles prorrogas si fuentes necesarias.

PROCESOS REGISTRALES

Desde principios de 2020, Adif y Adif AV han trabajado con Renfe, DCN y los Registros de la Propiedad para regularizar registralmente los suelos y aprovechamientos de titularidad de las entidades ferroviarias objeto del contrato, incluidos en los ámbitos urbanísticos definidos en la modificación puntual del PGOU.

El primer paso del proceso, iniciado en mayo de 2020, consistió en inscribir la división de los terrenos entre las cuatro entidades ferroviarias. Pese al trabajo desarrollado, no ha sido hasta el pasado mes de marzo cuándo el último de los registros ha llevado a cabo la inscripción de las fincas a nombre de las diferentes entidades ferroviarias.

Este es el primero de los tres pasos que han de realizarse para el otorgamiento de las escrituras de compraventa e hipoteca. El segundo paso permitirá la segregación registral de los suelos en función de su naturaleza jurídica (patrimonial o demanial) y el tercero, la segregación registral de los suelos por ámbitos urbanísticos e inscripción en folio independiente de los aprovechamientos urbanísticos.