MADRID, 12 DIC. (Bolsamania.com/BMS) .- Standard & Poors fue la primera que lanzó las “campanas al vuelo” cuando decidió elevar su perspectiva sobre el rating de España a “estable” desde “negativa”. Esta calificación implica, tal y como ha recordado el director de evaluación de bonos soberanos europeos de la firma, Marko Mrsnik, que la probabilidad de que la agencia haga lo mismo con la calificación es mínima a medio plazo: “El alto nivel de endeudamiento que tiene el país impedirá que se mejore el rating de España durante los dos próximos años". Cabe destacar que, hoy por hoy, la deuda pública española tiene una nota de “BBB-”.

En declaraciones recogidas por Cinco Días, Marko Mrsnik señala que, para que S&P mejore la calificación de nuestro país, deben producirse nuevas reformas por parte del Gobierno, mantenerse el ritmo actual de consolidación presupuestaria y una mayor corrección de los desequilibrios externos. Según estimaciones de la firma estadounidense, la deuda neta del Estado pasará del 83% actual al 93% en el año 2016.

Por otro lado, S&P ha mostrado su preocupación por el crédito a las pymes: “Sin medidas adicionales del Banco Central Europeo (BCE) será difícil que mejore”. Marko Mrsnik considera que los mecanismos de transmisión de la política monetaria no están siendo “eficaces”, a lo que se suma que los bancos actualmente prefieren prestar dinero al Estado que a la economía real.

M.D.