¿Cuál es su visión general sobre los mercados asiáticos en este momento?

Somos bastante positivos con los mercados de renta variable asiática. En relación a cómo estamos viendo el mundo en este momento, somos de la opinión de que nos movemos en el campo de la reflación. Así, pensamos que el crecimiento en Estados Unidos será ligeramente mejor que en años anteriores debido a algunos de los recortes de impuestos y gastos en infraestructura de los que ha hablado el nuevo presidente. Creemos que el crecimiento global será también ligeramente mejor que el que vimos en años anteriores, como consecuencia de la fortaleza del mercado norteamericano y de la economía en Estados Unidos.

Normalmente, lo que se ve en términos de crecimiento global es que si Estados Unidos es fuerte, la economía global también lo es. En un contexto en el que el crecimiento mundial es un poco más sólido, pensamos que los mercados emergentes en general y Asia más en particular deberían comportarse bastante bien, tal y como se está observando en la renta variable actualmente.
Los mercados emergentes están teniendo un comportamiento bastante bueno. Desde hace un año Asia ha subido un 12%, guiado por la actuación de China, lo que es bastante positivo. Este hecho ofrece una buena visión en términos de la perspectiva global, pero creemos que una de las razones clave por la que nos mostramos más positivos en los mercados asiáticos es el hecho de que las revisiones de los beneficios están comenzando a mejorar.

Es importante hablar de China porque nuestra opinión sobre este país sustenta la visión global que tenemos sobre Asia. Somos bastante positivos con China y muchos de los datos macroeconómicos son más positivos que las previsiones. Con respecto a algunos de los datos macro, el PIB del cuarto trimestre en 2016 fue en realidad un poco mejor de lo que el mercado estaba anticipando y creemos que lo más importante que estamos viendo es que la inflación está volviendo de un modo positivo, en concreto al sector industrial y manufacturero de la economía.

Asimismo, si se analizan las cifras de ventas minoristas, el consumo en China continúa siendo muy resistente, fuerte y estable. Lo que ha sido un obstáculo para la economía ha sido más bien el sector industrial donde se registró un largo período de deflación. No obstante, en septiembre del año pasado vimos un punto de inflexión. El Índice de Precios del Productor, el IPP, fue positivo por primera vez en cuatro años lo cual es bastante significativo. Lo que se está viendo es el retorno de una modesta inflación en el sector manufacturero / industrial de la economía y esto muestra que las compañías tienen poder de fijación de precios, lo que ha provocado una mejora en los márgenes y en los ingresos lo cual, una vez más, sustenta en gran medida nuestra opinión positiva sobre China.

A esto se suma que este año para China va a ser muy importante mantener un nivel de estabilidad en términos económicos porque es un año político importante. Cinco de los siete principales líderes se están retirando y están siendo reemplazados y, por eso, en nuestra opinión, el gobierno está buscando un contexto estable. Por tanto, desde esa perspectiva creemos que el PIB podría crecer entre el 6% y el 7%.

Muchos analistas hablan de India como gran oportunidad. ¿Qué le parece India para invertir?

En India estamos también sobreponderados y somos muy optimistas a medio y largo plazo. Creemos que existe el riesgo de que el crecimiento de los próximos dos trimestres pueda verse afectado por el ejercicio de desmonetización que tuvo lugar a fines del año pasado, el cual tuvo un impacto en el consumo en general y creemos que podría impactar de manera ligeramente negativa en los ingresos de las empresas en los próximos dos trimestres.

Hasta ahora, según los informes que hemos visto y las empresas que hemos conocido, la previsión de impacto ha sido menos severa de lo que el mercado había estado anticipando. En definitiva, un contexto positivo, pero que a corto plazo podría verse afectado ligeramente. A medio y largo plazo creemos que las reformas que se han introducido en la economía fijan un escenario muy positivo para el crecimiento de 18 a 36 meses vista.

Uno de los temas que es importante poner de relieve son los movimientos numerosos del Banco Central de India (RBI) para limpiar el sistema bancario y la introducción de nuevas “leyes de quiebra” que ayudarán a las empresas a salir de la bancarrota y resolver los problemas, lo cual ayudará a liberar capital. La caída de los tipos de interés volverá a ser un cambio muy bien recibido y ayudará a reiniciar el ciclo de Capex, que ha tardado un poco en llegar, pero creemos que comenzará a aparecer gradualmente a medida que avancemos en 2017. Por lo tanto, también somos muy positivos con India.

Entonces, ¿dónde ves las principales oportunidades en Asia? ¿Qué sectores le gustan? ¿Podría darnos algunos ejemplos de empresas que tiene en su cartera?

Gestionamos diferentes carteras de Asia. Estamos gestionando unos 20.000 millones de dólares en acciones. Tenemos alrededor de 10.500 millones en acciones chinas, alrededor de 5.000 a 6.000 millones en la región y el resto en India. De modo que gestionamos una serie de estrategias diferentes.

Con respecto a Asia y cómo gestionamos el dinero, nos movemos desde una perspectiva de bottom up, por lo que esto determina mucho lo que tenemos en cartera en términos de países y sectores. Dicho esto, en términos de algunos de los sectores que nos gustan sobreponderamos tecnología; a pesar de las preocupaciones existentes sobre los aranceles que puede implementar Trump, porque creemos que muchos de los principales líderes tecnológicos de Asia, como Samsung y TSMT en Taiwán, cuentan con una ventaja tecnológica. Tienen una enorme capacidad de proveer al mercado global, por lo que esa ventaja y posición ayudarán a protegerlos incluso si se introducen barreras comerciales negativas. Así pues, tienen un liderazgo relativo a todos sus competidores en términos de tecnología y en términos de su negocio en general, lo que debe ayudarles a proteger su cuota de mercado y el crecimiento de sus ingresos en el futuro.

Por tanto, nos gustan las tecnológicas basadas en Asia y, en particular, algunas de las empresas tecnológicas blue chips en este entorno: Samsung o TSMC, son algunos ejemplos. También estamos sobreponderados en algunas buenas marcas de Asia, en diferentes sectores, porque una vez más algunas correcciones recientes que han registrado estas acciones hacen que consideremos que el valor de estas empresas no se vea reflejado en su cotización. Por eso tenemos esa exposición.
Una vez más, mirando a una cartera de gran capitalización, desde una perspectiva de país, ya he mencionado que nos gusta la perspectiva macroeconómica de China e India.

Nuestra cartera es bottom up, por lo que estamos neutrales en China y sobreponderamos India. Un mercado que podría ser un poco más diferente, que tenemos sobreponderado, es Corea, donde pensamos que las valoraciones relativas al crecimiento de las ganancias y la rentabilidad de las empresas en las que estamos invirtiendo sigue siendo muy atractiva y relativamente barata. De modo que tenemos bastantes posiciones y desde una perspectiva de top down tenemos sobreponderado Corea.

¿Cómo afectaría a Asia la amenaza de posibles políticas proteccionistas de Donald Trump? ¿Cuál es su visión al respecto?

Es evidente que estos riesgos tienen que ser evaluados. Más que necesariamente introducir medidas de proteccionismo o poner barreras comerciales, creemos que Trump introducirá medidas más específicas, como las restricciones de entrada en el mercado para algunos sectores. En gran parte la razón es porque mientras que China es uno de los mayores contribuyentes al déficit comercial de Estados Unidos, es también un importante socio comercial y es el tercer país de destino de las exportaciones estadounidenses. Así que esa relación va a ser muy importante y China ya ha declarado que están considerando medidas de represalia si Trump toma algunas medidas de ese tipo.

Nuestro punto de vista es que Trump entiende esta circunstancia y lo que realmente está buscando es que los países vuelvan a la mesa de negociación, para que potencialmente pueda negociar un acuerdo mejor. De este modo, creemos que será bastante cooperativo. En particular, la cadena de suministros de tecnología asiática no se puede cambiar de la noche a la mañana si la intención es fomentar más la fabricación en Estados Unidos. Las empresas de las que estamos hablando, y la cadena de suministro general en Asia, no se pueden eliminar de repente. E incluso si intentas retirar las fábricas, no llevaría solo 12 meses, sino probablemente tres o cuatro años.

Por lo tanto, estamos muy cómodos con las empresas en las que hemos invertido, en términos de los impactos negativos potenciales si algunas de estas medidas se materializan. Estamos monitoreando la situación en este momento, pero honestamente en términos de cómo hemos cambiado nuestras carteras con respecto a estos riesgos, no hemos movido nuestras posiciones significativamente.

¿Cómo podría afectar a los mercados de divisas asiáticos las subidas de las tasas de interés por los Estados Unidos?

En nuestra opinión el renminbi y las monedas asiáticas en general seguirán depreciándose en relación con el dólar. Pero creemos que desde la visión general de que el dólar estará relativamente fuerte, anticipamos algunas debilidades en las monedas asiáticas. Sin embargo, estamos razonablemente cómodos porque en términos generales no creemos que las monedas y las economías asiáticas estén al mismo nivel de riesgo comparado con hace diez años durante la crisis financiera asiática.

Basta con mirar los mercados y las economías con superávit de cuenta corriente frente a las que tienen déficit. Una gran parte de la deuda en estos mercados locales ya no se financia en dólares, por lo que su sensibilidad a los movimientos del dólar es ahora menor. No estamos anticipando que las monedas asiáticas sean muy volátiles. Creemos que si vemos fortaleza en el dólar se producirá una cierta debilidad pero, en términos generales, no pensamos que la debilidad sea significativa.  

¿Cómo afectará la evolución de las materias primas a Asia? ¿Cuál es su visión sobre las commodities? ¿Crees que están estabilizadas?

 Tal y como reflejan algunas posiciones en nuestra cartera, esperamos que los precios de las materias primas continúen siendo estables al nivel actual o ligeramente más altas. Esto se debe a que el crecimiento económico en China sigue siendo muy fuerte, la demanda de acero sigue siendo alta, debido al gasto en infraestructuras que se está produciendo actualmente. De esta manera, creemos que los precios de las materias primas seguirán mostrando fortaleza. Nosotros no realizamos previsiones de los precios de las materias per se, pero si nos fijamos en cómo está posicionada nuestra cartera actualmente, tenemos la opinión que los precios de las materias primas se mantendrán estables o un poco más altos de los niveles actuales.

En relación con el proteccionismo, ¿crees que Asia y Europa podrían hacer un nuevo acuerdo comercial, si nos movemos a este escenario?
Es posible. En términos de lo que está sucediendo en Asia y específicamente en China, están utilizando el contexto actual para consolidar su posición dentro de la región. Con ese fin, su relación con Asia está empezando a mejorar y potencialmente podría extenderse a Europa. Por el momento, no estamos anticipando algo así, pero lo que sí tenemos claro es que Asia en su amplitud y China en particular están muy abiertos a comerciar con el resto del mundo. De hecho, creemos que el crecimiento de China es muy dependiente de los mercados abiertos y, por lo tanto, cualquier movimiento hacia una mayor apertura sería bien recibido tanto por Asia como por China.

¿Y cree que China podría tener en el futuro un riesgo crediticio como muchos analistas dicen?

Si usted está hablando de los problemas de los bancos y los préstamos morosos (NPLs en sus siglas en inglés), si hablamos específicamente de nuestras carteras, nosotros infraponderamos los bancos chinos. La razón es porque, obviamente, estamos de acuerdo con el mercado de que es muy probable que la cifra de NPLs sea significativamente más alta que la oficial. Pero creemos que el problema es cómo van a administrar sus problemas de NPL. Pero ante todo hay que tener en cuenta que, si la economía sigue siendo fuerte, las empresas podrán generar suficientes beneficios para pagar sus préstamos. Por lo tanto y, en primer lugar, una economía fuerte significará que el problema de los NPLs es más fácil de manejar.

Sin embargo, para los bancos creemos que el enfoque que probablemente adopten es una provisión gradual sobre los préstamos malos durante varios años. En términos generales, el sistema bancario en China sigue siendo muy rentable, pero ganan dinero suficiente para ir poco a poco dando por perdidos esos NPL año tras año. Creemos que seguirán tratando el problema de los NPLs probablemente durante los próximos 10 años. Debido a eso, si los bancos siguen dando por perdidos esos préstamos, su rentabilidad nunca será capaz de mejorar significativamente, razón por la cual generalmente infraponderamos los bancos chinos. Pero, en última instancia, una economía fuerte ayudará significativamente a China a gestionar sus préstamos en mora.