Samsung Electronics, el gigante tecnológico surcoreano, ha anunciado que espera registrar un beneficio operativo de 4,6 billones de wones (aproximadamente 2.860 millones de euros) en el segundo trimestre de 2025. Esta cifra representa un descenso del 56% en comparación con el mismo periodo del año anterior, reflejando un panorama desafiante para la compañía.

En contraste con los resultados del primer trimestre de 2025, donde Samsung reportó un beneficio operativo de 6,69 billones de wones (alrededor de 4.160 millones de euros), la proyección actual implica una caída del 31,2%. Esta disminución significativa plantea interrogantes sobre los factores que están impactando las operaciones de la empresa en el corto plazo.

En términos de ventas, Samsung estima que sus ingresos alcanzarán los 74 billones de wones (unos 45.970 millones de euros) en el segundo trimestre de 2025. Aunque esta cifra se mantiene en línea con el mismo periodo del año anterior, representa un decrecimiento del 6,5% con respecto al primer trimestre de este año. Esta situación podría estar relacionada con diversos factores, como la competencia en el mercado y las condiciones económicas globales.

Tras el anuncio de las proyecciones de Samsung, las acciones de la compañía cerraron la sesión del martes con una disminución del 0,49%. Este movimiento en el mercado refleja la reacción de los inversores ante las perspectivas presentadas por el fabricante surcoreano. Además, la imposición de aranceles del 25% a las importaciones provenientes de Corea del Sur por parte de Estados Unidos podría tener un impacto adicional en la situación financiera de Samsung en el futuro cercano.