MADRID, 04 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- Repsol acaba de comunicar a la CNMV la dimisión de Pemex como miembro de su consejo de administración y de las comisiones en las que participaba. La petrolera mexicana ha vendido en el mercado un 7,86% de la española por 2.091 millones de euros. Su participación en el grupo capitaneado por Antoni Brufau ascendía al 9,4%, por lo que su porcentaje rondaría ahora el 1,5%. Acciones que la compañía latinoamericana, según Reuters, venderá en agosto.

La operación ha supuesto para Pemex unas plusvalías superiores a los 660 millones de euros que, según ha señalado, le permitirán “una mejor asignación de recursos financieros en proyectos e inversiones con mejores expectativas de rentabilidad y de generación de valor económico para México.

Entre las razones que ha dado la petrolera para explicar su desinversión se encuentran “la baja rentabilidad de las acciones obtenidas por la actual administración frente a otras compañías, a nuestras diferencias con sus prácticas de gobierno corporativo y a que no se materializaron los beneficios mutuos que Pemex esperaba de la alianza industrial firmada con Repsol hace más de dos años”.

Los analistas de Banco Sabadell consideran que la noticia es “negativa a corto, pero positiva a medio plazo y totalmente esperada por nosotros y en parte por el mercado”. La firma opina que lo más probable es que venda el resto “y a mercado”. Así las cosas, la firma señala que tras la salida de Pemex, “queda el riesgo de Sacyr: hay rumores de que podría deshacerse de un 5%) pero no lo esperamos a corto plazo”.

Asimismo, después de esta operación, añaden, desaparece el “riesgo/oportunidad de que Repsol comprara esta participación como autocartera, por lo que seguimos esperando anuncios de nuevas inversiones tras la salida de YPF”.

Con todo, Repsol ha sido hoy miércoles el peor valor del Ibex 35 y se ha dejado un 3,62% hasta los 20,1100 euros. Destaca José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, el fortísimo volumen (ha negociado más de 38 millones de acciones, uno de los mayores volúmenes históricos), pero, pese a las pérdidas, afirma, “no varía su impecable tendencia alcista de fondo”. De hecho, explica, “si atendemos a operaciones similares como cuando Bankia vendió Iberdrola, asistimos a fuertes descensos y pocas semanas después el precio lo había recuperado todo. En principio, estas caídas se deberían aprovechar para entrar”.

S.C.