Mientras los jugadores esperan el lanzamiento de la consola Switch de próxima generación de Nintendo, las principales acciones mundiales de videojuegos se estabilizan al alza, superando con creces al índice principal de Wall Street, según el análisis de la plataforma de trading e inversión eToro.
Si bien el S&P 500 ha generado una respetable rentabilidad total del 12% en los últimos 12 meses, la revalorización del sector de los videojuegos se ve impulsada por la constante presencia de ingresos digitales, franquicias que dan el salto de las consolas al cine y un crecimiento disciplinado y sostenible.
eToro creó una cartera de ocho nombres emblemáticos del sector, desde Nintendo y Sony hasta Capcom, Electronic Arts, Take-Two Interactive, Roblox, Ubisoft y Konami, destacando que el grupo ha crecido un 46 % en el último año, un 76 % en tres años y un 141 % en los últimos cinco años, superando ampliamente la rentabilidad total del 13 % del NASDAQ y del 5 % del FTSE 100 en el mismo período de 12 meses.
“La descomunal rentabilidad de las acciones de videojuegos en 2025 no se debe únicamente a los impulsos cíclicos derivados de lanzamientos exitosos como GTAVI o la próxima Switch 2”, afirmó Lale Akoner, analista de mercados globales de eToro. “Estamos presenciando una revalorización estructural del sector. La transición hacia la distribución digital y los modelos de servicio en vivo ha convertido a las editoriales que antes se centraban en los éxitos en máquinas de ingresos recurrentes, siendo la cuota de mercado digital del 78% de Capcom la referencia del sector”.
Las principales acciones de videojuegos han superado al S&P 500 en aproximadamente 4 veces en 12 meses, 1,5 veces en tres años y 1,4 veces en cinco años, lo que pone de manifiesto el creciente interés de los inversores por las acciones de entretenimiento interactivo ante la renovación de la Switch y una intensa agenda de lanzamientos en toda la industria.
Lale Akoner añadió: «Estas franquicias están trascendiendo las fronteras de las consolas —desde estrenos cinematográficos y spin-offs para móviles hasta atracciones completas de parques temáticos—, creando múltiples vías de monetización que amortiguan la volatilidad de las ganancias. Las editoriales japonesas, en particular, han combinado esta madurez de monetización con disciplina de costes y una contratación constante, evitando la sobreexpansión que ahora obliga a muchos competidores estadounidenses a recortar gastos. Como resultado, los inversores empiezan a ver los videojuegos menos como una apuesta especulativa por el próximo gran éxito y más como una estrategia de crecimiento sostenible a largo plazo».



