MADRID, 20 AGO. (Bolsamania.com/BMS) .- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está dispuesto a reformar la Ley Electoral incluso sin el apoyo del PSOE para que en las elecciones municipales de 2015 gobiernen los alcaldes de las listas más votadas. Esta medida, que perjudicaría en gran medida a las relaciones existentes entre el Ejecutivo y la oposición, ha sido tachada por diferentes sectores del entramado político de una maniobra del Partido Popular para mejorar sus resultados electorales.

Mientras, el Gobierno ha defendido que es una medida que va a gustar a los ciudadanos. Sin embargo, en la reunión entre Rajoy y el nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se confirmó el rechazo de los socialistas a la reforma electoral.

REUNIÓN ENTRE RAJOY Y SÁNCHEZ

En un primer momento, Sánchez se opuso a cualquier cambio tanto ahora como en el futuro. Pero ahora, podría haber cambiado de parecer y el PSOE estaría dispuesto a estudiar la propuesta más adelante, aunque no tan pronto como para que entre en vigor de cara a las próximas elecciones, según ha informado El Mundo.

El Partido Popular aprovechará la vuelta a la actividad política de finales de verano para empezar a contactar con las fuerzas políticas que puedan apoyar la reforma. En este sentido, destaca el papel que puedan asumir PNV y CiU, dos formaciones que podrían salir beneficiadas con la nueva reforma electoral.

SEGUNDA VUELTA ELECTORAL

Incluso, fuentes del PP citadas por el diario de Unidad Editorial habrían señalado que se está estudiando la opción de incluir una segunda vuelta para elegir a los alcaldes en las elecciones municipales, idea que no termina de agradar a altos cargos de la formación el el Gobierno.

La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, matizó hace unas semanas en RNE que la medida propuesta por el Ejecutivo se aplicaría siempre que existiera una gran diferencia entre la fuerza más votada y la segunda lista en número de votos.

PORCENTAJE MÍNIMO DE VOTOS

De esta forma, cabe entender que el Gobierno quiere establecer un porcentaje mínimo para que una formación que no ha obtenido mayoría absoluta pueda acabar sentándose al frente del Ayuntamiento.

Mientras, tanto el PP como UPyD podrían estar dispuestos a apoyar que se lleve a cabo una segunda vuelta siempre que las mayorías no sean demasiado claras.