El Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) es una vía complementaria y alternativa de financiación para empresas pequeñas y medianas  –dependientes casi en exclusiva del sistema bancario- que pueden así acceder al ahorro de inversores institucionales con unos costes ajustados.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y el presidente de BME, Antonio Zoido, han presentado hoy en la Bolsa de Madrid el MARF, que ya está plenamente operativo y en proceso de inscripción de miembros y asesores registrados. Diversas empresas han mostrado  interés en este nuevo mercado.

El MARF se configura como un Sistema Multilateral de Negociación (SMN) dirigido a inversores institucionales. Este tipo de plataformas electrónicas son capaces de ofrecer mayor transparencia y liquidez en los mercados de Renta Fija y garantizar la mejor ejecución de las órdenes, y con ello, la necesaria protección del inversor.

Está gestionado por AIAF, el mercado de Deuda Corporativa de BME, y dispone de dos figuras principales como participantes: los Miembros, entidades financieras y empresas de servicios de inversión autorizadas a negociar en los mercados de valores por cuenta propia o de terceros; y los Asesores Registrados, personas jurídicas con experiencia en la asesoría de empresa para la emisión de valores en los mercados que facilitan la tramitación de la documentación y la información periódica al Mercado.

Quienes deseen emitir activos de Renta Fija en este mercado se beneficiarán de unos menores requerimientos formales, una mayor agilidad en los trámites y un menor coste para las emisiones, sin perjuicio de las necesarias obligaciones de información para garantizar la confianza de los inversores respecto de los valores cotizados.

Para garantizar el éxito del MARF se han realizado cambios normativos que afectan tanto a los emisores como a los inversores. Para los primeros, se ha eliminado el límite al apalancamiento a través de bonos de las sociedades anónimas siempre que dichas emisiones vayan a inversores sofisticados y se han flexibilizado las obligaciones de escritura pública, inscripción en el Registro Mercantil, publicidad y alta en el registro de anotaciones en cuenta.

Para los inversores, se ha  modificado la normativa de seguros privados y fondos de pensiones de manera que puedan invertir en este tipo de mercados y que esas  inversiones sean aptas para la cobertura de provisiones técnicas en el caso de los seguros.

Igualmente, se ha modificado el Reglamento del Impuesto de Sociedades para equiparar el tratamiento fiscal de las rentas obtenidas en el MARF al que reciben los inversores de los mercados secundarios oficiales, cuyas rentas están exentas de retención.

Además, el ICO ha creado una línea específica para apoyar la compra de bonos y pagarés de empresas del MARF.