MADRID, 08 JUL. (Bolsamania.com/BMS) .- En las semanas previas al fórum anual de PIMCO, celebrado en mayo y en el que se fijan las previsiones de inversión a largo plazo de la firma, Bill Gross tuvo que hacer frente a la disidencia interna, según informa Bloomberg. En las reuniones de los comités de inversión previas al evento, cuatro de sus seis jefes adjuntos cuestionaron si el reputado inversor era demasiado pesimista sobre la economía.

Por ejemplo, Mark Kiesel, director de bonos corporativos de PIMCO, señaló que la industria energética de Estados Unidos ayudaría a impulsar el crecimiento más rápido de lo que se esperaba y que el empleo era más fuerte de lo que sus colegas veían.

“Ha llegado el momento de que PIMCO sea conducido menos por la fuerte personalidad de Gross y más por el resto de su equipo”, señala Erik Gordon, profesor de la Universidad de Michigan. “Bill y sus vicisitudes se han convertido en una distracción de lo que los inversores quieren de PIMCO. Ellos quieren rentabilidad”, afirma tajante.

S.C.