Esta iniciativa se enmarca en una de las principales líneas de acción que la entidad bancaria desarrolla en su compromiso con la protección con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático: fomentar prácticas responsables con el medio ambiente en el trabajo y la vida familiar entre sus empleados disminuyendo su huella ambiental interna.

En 2016 el banco redujo un 24% el consumo de papel, un 7% sus emisiones, y un 8,5% el consumo de energía y cuenta con un plan trianual (2016-2018) para disminuir los consumos y emisiones derivados de su actividad, en sus edificios y oficinas, en un 9% de consumo eléctrico, un 9% de emisiones de CO2 y un 4% de papel.

El Santander considera claves los aspectos sociales y ambientales en los procesos de análisis del riesgo y toma de decisión en sus operaciones de financiación. En este sentido, el banco cuenta con procesos para la identificación, análisis y evaluación de los riesgos ambientales y sociales asociados a las grandes operaciones de crédito, sujetas a las políticas del grupo bancario en materia de sostenibilidad. 

A su vez, el banco contribuye al objetivo global en la lucha contra el cambio climático aportando soluciones en materia de financiación de proyectos de energías renovables (project finance) y de eficiencia energética a nivel internacional. En 2016, el Santander participó en la financiación de 7.082 MW (megavatios) para el desarrollo de nuevos proyectos de energías renovables.

La entidad bancaria ha desarrollado asimismo nuevas líneas de financiación, firmadas en 2016 con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (EBRD) por un importe total de 275 millones de euros en España y Polonia, en proyectos de eficiencia energética y energías renovables. Cuenta también con certificaciones ambientales (ISO 14.001 y LEED) en sus centros corporativos de Brasil, Chile, España, México y Reino Unido.

Banco Santander tiene como misión principal contribuir al progreso económico y social de las personas y de las empresas de forma responsable y sostenible. Santander se situó en 2016 como el primer banco europeo en el índice DJSI, del que forma parte desde el año 2000. También está incluido en el índice FTSE4Good desde 2002 y en el Carbon Disclosure Project (CDP)