Según comenta el ejecutivo español, estos datos lo que reflejan es la consolidación del cambio de tendencia que se inició en 2013 hacia la recuperación de la inversión productiva extranjera. Desde el punto de vista geográfico, y considerando los países de origen último -lugar de donde procede la inversión, excluyendo países de tránsito fiscal-, los mayores inversores fueron Luxemburgo (16,5 % de total), España (15,1 %) Holanda (12,8 %), Francia (9,9 %), EE.UU. (7,3 %) y Reino Unido (6,0 %).


El hecho de que España se sitúe en segundo lugar se explica porque la inversión técnicamente procede del extranjero, pero el titular es residente en España, lo que se denomina inversión "de ida y vuelta" o "round-trip investment".


Por regiones, la inversión extranjera recibida presenta un alto grado de concentración derivada del efecto sede, esto es, inversiones que se consignan en la región donde las empresas tienen su sede social, principalmente Madrid y Cataluña (noreste).

Estas regiones fueron receptoras del 46,5 % y 22 % del total respectivamente, con un descenso del 1,2 % en Madrid y un aumento del 57,8 % en el caso de Cataluña.

Asimismo, destaca el importante aumento que se anotaron Andalucía (sur), con un 2,6 % del total y un incremento interanual del 99,4 %, y Murcia (sureste), con el 2,4 % y 518 millones de euros invertidos en 2015 frente a 44 millones en 2014.