MADRID, 26 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- El vicepresidente del Consell de la Generalitat valenciana, José Císcar, se ha disculpado con las víctimas del accidente del Metro de Valencia de 2006 por si pudieron percibir una mala cobertura del suceso por parte de la Radiotelevisión Valenciana (RTVV), tal y como recoge EFE.

Císcar ha negado que se produjera “ningún tipo de manipulación informativa” en una comparecencia ante la comisión de Coordinación de Les Corts, a petición del PSPV, para tratar la posible ocultación de datos sobre el trágico suceso, en el que perdieron la vida 43 personas, en los informativos de RTVV, presuntamente ordenada por miembros del Gobierno valenciano.

El vicepresidente ha declarado que si cualquiera de los presentes tuviera un familiar entre las víctimas de ese siniestro, toda cobertura le habría parecido “incompleta e insuficiente” y “cualquier error en el tratamiento informativo del accidente podría ser percibido por los familiares como una auténtica tragedia”.

“No tenemos la certeza de que fuera así, pero si las víctimas lo han percibido de esta manera, el Consell comprende la indignación que puedan sentir y, en este caso, si así lo perciben las víctimas, no tenemos problema en pedir disculpas por eso”, apuntó.

DENUNCIAS DE PRESUNTA MANIPULACIÓN INFORMATIVA

Desde la oposición se ha hecho hincapié en las denuncias de manipulación informativa hechas públicas por los propios ex trabajadores de RTVV y han puesto de manifiesto la existencia de una ”red de comisarios políticos que se dedicaban a controlar las informaciones, amedrentar a los trabajadores y a perseguirlos”.

Por su parte, Císcar ha reprobado la actitud de los ex empleados, alguno de ellos con cargos de responsabilidad en RTVV en el momento del accidente, por tardar siete años en denunciar injerencias políticas y presiones y que no hayan acudido antes a los tribunales. En sus propias palabras: “¿Dónde queda la ética profesional de los periodistas?”,

Por último, Císcar ha querido incidir en que no le parecen adecuadas “las excusas de temor a represalias”, pues los periodistas tienen “no sólo el derecho sino la obligación de oponerse a cualquier tipo de manipulación”.

J.A.M.